SIRIA:
LA GUERRA DEL FIN DEL MUNDO
1. A sangre y fuego
Desde
que dediqué a Siria la primera entrada en este blog, "Siria:
la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad", han
transcurrido tres años y medio. Toda la muerte, el dolor y el
espanto sin fin que se le puede causar a una nación entera lo viene
sufriendo el pueblo sirio desde entonces, cuando ya llevaba
padeciendo dieciséis meses los horrores a los que me referí en mi
segunda entrada, "Siria:
sangre, fuego y cintas de vídeo". Los "rebeldes
moderados" que perpetraban entonces los continuos atentados
contra objetivos civiles o militares y llevaban a cabo el peso de las
matanzas en las zonas cristianas y chiitas pertenecían al llamado
Ejército Sirio Libre, que actuaba con la bula protectora que le
ofrecían Estados Unidos, Turquía, las monarquías teocráticas del
Golfo (Arabia Saudí, Qatar y los Emiratos Árabes), así como las
naciones integradas en la Alianza Atlántica, encabezadas por Francia
y Gran Bretaña.
Hoy
el Ejército Libre Sirio es apenas un vestigio fantasmagórico, una
máscara más (al igual que lo fue Al-Qaeda), tras la que ocultar el
verdadero rostro del poder que decidió cambiar el mapa del Oriente
Medio, cuando, tras los atentados de Nueva York y Washington de 2001,
y con la burda justificación de combatir el terrorismo islamista, el
presidente George W. Bush decidió intervenir militarmente en
Afganistán, Iraq, Libia y Siria para liberar de las tiranías por "razones
humanitarias" a sus pueblos oprimidos y conducirlos al desarrollo económico, la prosperidad y las libertades
democráticas consagradas por Occidente. Aunque nadie ha sido todavía
capaz de explicar que semejante cruzada liberadora no colocara en su
blanco a las petromonarquías del Golfo, cuyo respeto por las
libertades recogidas en la Declaración Universal de los Derechos
Humanos oscila entre la risa y el escándalo.
El
Estado Islámico todavía no había escenificado su teatral aparición,
que en menos de dos años le ha llevado desde la nada a convertirse
en una gigantesca potencia terrorista milagrosamente operativa a nivel
internacional (?), después de haberse adueñado de buena parte de Iraq,
Siria y Libia, conquistado yacimientos, refinerías y oleoductos
petroleros con los que financiar su yihad universal y cuyo número de
combatientes extranjeros en Siria se
ha visto duplicado en los dieciséis meses anteriores a diciembre
de 2015. Todo ello sin que Estados Unidos ni sus aliados occidentales
hayan hecho nada efectivo para impedir su creación ni su
irresistible expansión hasta que hace poco más de cuatro meses, a
primeros de octubre del año pasado, Rusia decidió dar un vuelco a
la situación e intervenir
militarmente
en Siria para ayudar al gobierno de Bashar Al-Assad en su lucha
contra el terrorismo más criminal y mejor pertrechado que ha visto el mundo en las
últimas décadas.
La
intervención rusa ha representado un cataclismo universal, porque ha
puesto en absoluto entredicho la estrategia de Washington, cuya irritación se ha visto expresada apuntando a
Putin y a Al-Assad como sus únicos enemigos a combatir, en vez de
contemplarlos como aliados en la lucha común contra el Estado
Islámico, el Frente Al-Nusra y los otros grupos terroristas que
operan en Siria y que, según, Washington y sus aliados occidentales,
protagonizan los terribles atentados que se suceden cada vez que son
necesarios para dar una nueva vuelta de tuerca a la estrategia de
ocupación en el Oriente Medio decidida por Bush y seguida a
rajatabla por el actual inquilino de la Casa Blanca. Para los
observadores internacionales que desde el rigor intelectual y la
imparcialidad siguen la evolución del conflicto sirio no ha
representado ninguna sorpresa que el gobierno estadounidense siga
aferrándose a que la actual ofensiva que llevan a cabo las Fuerzas
Armadas sirias, en colaboración con los efectivos rusos, no está
dirigida contra el Estado Islámico y demás grupos terroristas que
operan en Siria, sino contra la "oposición moderada"
apoyada por Washington, cuando es más que evidente que tal oposición
no es más que una invención americana para justificar tanto su
radical oposición a la intervención rusa, como para hacer fracasar
las actuales conversaciones tendentes a pactar un alto el fuego que sirva de
base para negociar un acuerdo de paz. Como acaba de reconocer el
ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier,
en la entrevista
publicada el pasado 24 de enero en el diario Frankfurter
Allgemeine Zeitung: "Después de cinco años de horrores de
guerra civil en Siria no existe oposición moderada”.
Milicias de Ahrar Al Sham, "los rebeldes moderados" según Estados Unidos, desfilan por Ghouta, suburbio de Damasco |
Mercenarios del Frente Ahrar Al-Sham |
De mis artículos publicados en este blog no se desprende que considere al régimen sirio como un modelo de democracia, pero cualquier juicio condenatorio debe tener en cuenta las especiales circunstancias que en mis análisis he venido mencionando, muchas de las cuales recogen mi testimonio directo de la Siria que yo conocí apenas tres meses antes de que los ataques terroristas convirtieran la tierras y ciudades que acababa de visitar en un infierno de horror y desolación. Como explica con razonada ponderación el escritor y militante belga de origen turco Bahar Kimyongür, uno de los mejores especialistas del conflicto en Siria y del fenómeno del "euroyihadismo" en una reciente entrevista:
"La
ecuación más comúnmente difundida en Occidente es “un refugiado
= un militante anti-régimen sirio”. Ecuación que fue desmentida
por el periodista Justin Salhani en un artículo publicado el 24 de
abril de 2013 en el Washington Post y cuyo título era "Assad
aún goza de partisanos entre los refugiados sirios". Había
hablado con la diáspora siria en Líbano y parecía sorprendido de
encontrar refugiados pro-Assad de todas confesiones (hasta en los
sunitas) e incluso entre las víctimas de bombardeos realizados por el ejército
sirio. Estos refugiados se dieron cuenta de que habían sido
engañados por grupos armados, por los jeques del Golfo, por las
potencias occidentales y que el único en garantizar la seguridad, la
estabilidad y la cohesión nacional es Bashar Al-Assad (...).
"Lo
que yo reprocho al régimen sirio "es que, al margen de ser
relativamente generoso en el plan social y cultural, siempre ha sido
inflexible en el plano político, negándose a llegar a cualquier
compromiso. Esto, lógicamente, ha creado descontento entre una parte
de la población que han sabido aprovechar grupos y “think-tanks”
teleguiados por las potencias extranjeras que veían allí una
oportunidad de desestabilizar al régimen. Claro que ha habido
problemas políticos, errores, abusos y crímenes cometidos por el
gobierno. Pero dictadura o no, buena parte del pueblo sirio ha
elegido resistir en contra del neocolonialismo y la injerencia del
terrorismo. Lo que importa saber hoy es quién intenta recuperar
este descontento popular sirio y con qué fines.
"El
principal reto para resolver el conflicto sirio no es Assad, sino la
supervivencia de Siria como estado unitario, como nación compuesta
de pueblos diversos pero solidarios. Assad no me interesa como
individuo, son los trece o catorce millones de sirios de todas las
confesiones que continúan apoyándole con cuerpo y alma quienes me
interesan. En esta guerra han muerto 94.000 soldados y milicianos
pro-Assad. Son, de hecho, las primeras victimas de la guerra en lo
que respecta al número, ya que son más numerosas que los civiles o
los terroristas asesinados. Si tantos ciudadanos sirios han dado su
vida por la Siria de Assad, hay que plantearse unas preguntas sobre
sus motivaciones. La defensa de un hombre no puede explicar ese
sacrificio. Hay un modo de vida, un proyecto de sociedad que el
pueblo sirio no puede abandonar y por los cuales lucha hasta el
final. La Siria de Assad, no son únicamente salas de tortura. Son
escuelas, hospitales, museos, una vida cultural intensa, la igualdad
ciudadana, la seguridad..."
FOTOS TOMADAS DURANTE MI ESTANCIA EN SIRIA
EN NOVIEMBRE DE 2010
FOTOS TOMADAS DURANTE MI ESTANCIA EN SIRIA
EN NOVIEMBRE DE 2010
Avenida en el centro de Damasco |
Terraza en la Ciudad Vieja de Damasco |
Patio de la Gran Mezquita de los Omeyas |
Museo Nacional de Damasco |
Cabe añadir que, sin posible discusión, Siria era antes de que comenzara el conflicto una nación bien organizada en la que la seguridad estaba asegurada y constituía un hecho bien perceptible en todo su territorio, así como que los derechos sociales habían alcanzado un notable grado de desarrollo y que la libertad religiosa era plena, tanto para las diversas ramas del islam como para todas las confesiones cristianas, cosas que no pueden decirse de ningún otro país del Oriente Medio, empezando por las monarquías del Golfo que vienen apostando la destrucción del régimen sirio para imponer a sangre y fuego las estrictas normas del wahabismo sunita, de las que derivan las que siguen los bárbaros del Estado Islámico.
En la entrada titulada "El holocausto sirio: por el bien del imperio", que el 20 de enero de 2013 puse en este blog, expliqué las razones de la política americana y su estrategia respecto a Siria, considerando entonces que poco le quedaba por hacer al gobierno de Bashar Al-Assar ante un enemigo que ya había convertido a Afganistán, Iraq y Libia en "Estados fallidos", según la cínica como eufemística denominación usada por los medios de comunicación occidentales para designar a los países de los que proceden las sucesivas oleadas de refugiados que se lanzan al mar para alcanzar las costas de Europa, evitando mencionar que las únicas causas de tales avalanchas de desgraciados no son otras que las catástrofes humanitarias originadas por las guerras decretadas por Washington y secundadas sin rechistar por sus mariachis de la Alianza Atlántica.
¿Cómo cabe explicar que EE.UU. no hubiera previsto lo que sucedería en Libia tras destrozar la OTAN todas las estructuras de poder del régimen de Muammar El Gadafi? ¿Acaso no se repitieron en Libia las mismas barbaridades ya cometidas en Afganistán e Iraq? ¿Y esa persistencia en derrocar al gobierno de Damasco, el único del Oriente Medio que viene combatiendo el yihadismo de inspiración wahabita, introducido en Siria por los Hermanos Musulmanes y exportado desde Arabia Saudí a todo el mundo? ¿Acaso en nombre de la democracia? No me lo creo, nadie con dos dedos de luces se lo puede creer. La versión oficial que del holocausto sirio nos vienen contando hace aguas por todas partes y desde hace demasiado tiempo.
Ante la magnitud del ataque y la persistente voluntad manifestada por Obama de aplicar en Siria la misma receta aplicada en Libia, creí, al igual que la prensa de entonces, que había llegado el momento esperado del ataque fatal que pondría fin al Estado sirio cuando en agosto y septiembre de 2013, Barack Obama, Francois Hollande y David Cameron se pusieron de acuerdo para acusar al Gobierno sirio de haber utilizado armas químicas cerca de Damasco, causando la muerte a más de mil personas. Afirmando que Siria había violado «la línea roja», los tres dirigentes de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña anunciaron la preparación de una expedición militar punitiva contra el régimen con la justificación de haber usado gas sarin contra la población civil. Entonces creí que, a pesar de que la acusación fuese falsa como acabó demostrándose, el decidido ataque sería inevitable y que el reparto de Siria era inminente, tal como dejé escrito en la entrada "Apocalipse Now: la hora de repartir Siria ya está señalada", que edité en este blog el 13 de agosto de 2013. Las causas de que mi predicción fallara no las conocí hasta más tarde y aparecen magníficamente explicadas por Seymour M. Hersh, el periodista de investigación más prestigioso de Estados Unidos, galardonado con los premios Pulitzer, National Book Critics Circle y el Premio Los Angeles Times, además de cinco premios George Polk de la Universidad de Long Island a la Integridad Profesional. Los dos artículos que escribió al respecto, "¿El sarín de quién?" y "Obama, Erdogan, los rebeldes sirios y la línea roja", publicados en la prestigiosa London Review of Books, los días 19 de diciembre de 2013 y 17 de abril de 2014, son de obligada lectura por su rigor y porque aporta fuentes de primera mano, como requiere el verdadero periodismo de investigación.
Seymour M. Hersh |
Refiriéndose
a datos conocidos y a la información confidencial que recibía a
través de una "garganta profunda" de absoluta solvencia,
Hersh escribe:
"A
raíz del ataque (químico) de 21 de agosto, Obama ordenó al
Pentágono planear el bombardeo de objetivos. Al inicio del proceso,
me dijo el ex-funcionario de inteligencia que «la Casa Blanca
rechazó treinta y cinco grupos de objetivos presentados por el
Estado Mayor Conjunto, porque no le parecían suficientemente
“dolorosos” para el régimen de Assad». Los objetivos originales
incluían sólo instalaciones militares y ninguno que tuviera que ver
con la infraestructura civil.
"Bajo
presión de la Casa Blanca, el plan estadounidense de ataque
evolucionó hasta convertirse en «un ataque monstruoso»: dos
escuadrones de bombarderos B-52 fueron trasladados a bases aéreas
cercanas a Siria, submarinos y buques de guerra equipados con misiles
Tomahawk fueron tambien desplegados: "Cada día se alargaba más la
lista de objetivos", me dijo el ex-funcionario de inteligencia. Y
agregó: "Los planificadores del Pentágono dijeron: “no podemos
usar sólo Tomahawks para atacar las instalaciones de misiles de
Siria debido a que sus ojivas están enterradas muy por debajo del
suelo, por lo que dos escuadrones de bombarderos B-52 con bombas de
2.000 libras fueron asignados a la misión. Luego vamos a necesitar
equipos de búsqueda y rescate para recuperar pilotos derribados y
también drones para la selección de objetivos. Se transformó en
algo enorme".
El presidente Barack Obama, Premio Nobel de la Paz |
"La
nueva lista de objetivos estaba destinada a "erradicar completamente
cualquier capacidad militar que Assad pudiese tener", dijo el
ex-funcionario de inteligencia. Los objetivos centrales incluían
redes eléctricas, depósitos de petróleo y gas, toda la logística
conocida y depósitos de armas, todas las instalaciones de mando y
control conocidas y todos los edificios militares y de inteligencia
conocidos.
"Gran
Bretaña y Francia iban a desempeñar un papel. El 29 de agosto, día
en que el parlamento británico votó contra de la postura de Cameron
de unirse a la intervención, The Guardian informó que Cameron ya
había ordenado el despliegue en Chipre de seis aviones de combate
Typhoon de la RAF y había ofrecido un submarino capaz de lanzar
misiles Tomahawk. La fuerza aérea francesa (protagonista crucial
en los ataques de 2011 contra Libia) estaba profundamente
comprometida, según una noticia publicada en Le Nouvel
Observateur. El presidente francés Francois Hollande había
ordenado que varios cazabombarderos Rafale se unieran al asalto
estadounidense. Se supo que sus objetivos estaban localizados en el
oeste de Siria.
"Durante
los últimos días de agosto (de 2013), el presidente (Obama) le
había dado al Estado Mayor Conjunto un plazo para el inicio del
ataque. "La hora H estaba fijada para comenzar, a más tardar en la
mañana del lunes (2 de septiembre), un asalto masivo para
neutralizar a Assad", dijo el ex-funcionario de inteligencia. Así
que fue una sorpresa para muchos cuando, durante un discurso en el
Rose Garden de la Casa Blanca el día 31 de agosto, Obama dijo que el
ataque quedaba en suspenso y que había decidido recurrir al Congreso
para ponerlo a votación.
Obama, Erdogan los rebeldes sirios y la línea roja, en "London Review of Books" |
Hersh
sigue diciendo:
"En
2011, Barack Obama encabezó una intervención militar aliada en
Libia, sin consultar al Congreso estadounidense. En agosto pasado
(2013), después del ataque con sarín en la periferia de Damasco,
Obama estaba dispuesto a lanzar un ataque aéreo aliado contra Siria,
esta vez para castigar al gobierno sirio por haber
cruzado supuestamente la "línea roja" sobre el uso de armas químicas que él había establecido en 2012. Posteriormente, menos de dos días antes del planeado
ataque, anunció que buscaría la aprobación del Congreso para la
intervención.
"El
ataque se pospuso en tanto que el Congreso se preparaba para las
audiencias y fue cancelado cuando Obama aceptó la
oferta de Assad de renunciar a su arsenal químico en un acuerdo
sugerido por Rusia. ¿A qué se debieron la demora de Obama y su
posterior retroceso en Siria cuando no se achicó para arremeter
contra Libia? La respuesta está en el choque entre los miembros de
la administración de Obama comprometidos en hacer cumplir la línea
roja y los líderes militares que pensaban que ir a la guerra era no
solamente injustificado sino potencialmente desastroso.
"El
cambio de opinión de Obama tuvo sus orígenes en Porton Down, el
laboratorio del ministerio de Defensa británico, en Wiltshire. La
inteligencia británica disponía de una muestra del gas sarín
utilizado en el ataque del 21 de agosto (en las afueras de Damasco),
muestra que al ser analizada permitió comprobar que el gas utilizado
no coincidía con los lotes que se sabe existen en el arsenal de
armas químicas del Ejército sirio. El mensaje de que el caso contra
Siria carecía de base fue transmitido rápidamente a los jefes del
Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos. El informe británico
intensificó las dudas dentro del Pentágono en momentos en que los
jefes del Estado Mayor Conjunto ya se estaban preparando para
advertir a Obama que sus planes para bombardear y atacar con
misiles de largo alcance la infraestructura de Siria podrían
desencadenar una guerra de grandes proporciones en el Oriente Medio. Por eso, los oficiales estadounidenses se encargaron de advertir al Presidente a última hora, lo que en su opinión,
eventualmente condujo a Obama a cancelar el ataque".
Como puede verse en los comentarios a mi primera entrada dedicada al conflicto sirio, el día 16 de septiembre de 2013 escribí:
"En
los últimos meses he dedicado muchas horas a intentar que la
verdadera historia y las razones del holocausto sirio sean conocidas:
los medios de comunicación españoles se han limitados a ser
portavoces de las mentiras puestas en circulación por la CIA y el
Departamento de Estado norteamericano. A pesar de que el tiempo me
urge, ya que pasado mañana saldré de viaje hacia Italia, todavía
me he propuesto rematar mi labor redactando otra entrada en la que
muestro cómo testigos privilegiados y absolutamente fiables de los
acontecimientos testimonian, sin ningún género de dudas que el
ataque con armas químicas fue obra de las milicias yihadistas y no
del Ejército sirio fiel al Gobierno legítimo de Damasco. Por el
momento, será mi último esfuerzo por contrarrestar la
desinformación orquestada de la que somos víctimas en la mayor
parte de los países occidentales, sobre todo los que, como España,
están vinculados a la OTAN, es decir, a los Estados Unidos. Será
importante que lo haga porque hoy será anunciado oficialmente el
resultado del informe de los investigadores de la ONU acerca del
empleo de estas armas, que, como era de esperar, no se pronuncian
sobre la autoría para no dejar en entredicho al presidente Obama y,
junto a él, a la mayor parte de los gobiernos de las naciones
occidentales, especialmente los de Francia y Gran Bretaña."
Todos los que hayan prestado atención a mis artículos sobre Siria podrán comprobar que la información aportada por Seymour M. Hersh en sus artículos es absolutamente coincidente con lo que vengo escribiendo desde hace casi cuatro años acerca del holocausto sirio, el papel director de Estados Unidos en el conflicto, así como la permanente ayuda que Turquía, Jordania, Arabia Saudita y Qatar vienen prestando a los yihadistas del Estado Islámico y del Frente Al-Nusra. Pese a que muchos de mis conocidos prefieren creer (ellos sabrán por qué) la torcida versión que ofrecen los medios de comunicación españoles, quiero dejar sentada una vez más mi absoluta independencia ante cualquier grupo de poder, vinculación partidista o adhesión a posturas ideologizadas. Para realizar mis análisis solamente me ha movido el interés por encontrar las razones últimas que sirvan para explicar el holocausto que viene padeciendo la nación siria desde los primeros meses de 2011 y que no pude imaginar cuando salí de Damasco en el mes de noviembre de 2010. No podía saber entonces que aquella visita sería determinante para que dedicara muchas horas de mi vida a seguir día a día la evolución de un conflicto que en nuestros medios informativos resulta absolutamente falseado a causa de la dependencia de nuestra política exterior a la estrategia y a las decisiones de Washington, seguidas acríticamente por todas las naciones europeas vinculadas a la OTAN y justificada por unos medios de comunicación que sirven como información fidedigna la propaganda emanada del poder americano, en la que la Rusia de Putin es el enemigo de Occidente por antonomasia.
Como advierte Michael Jabara Carley, profesor del Departamento de Historia en la Universidad de Montreal, el principal blanco de los medios dominantes en el mundo occidental es el presidente ruso, Vladimir Putin, pero Rusia también lo es. La satanización del presidente ruso se ha convertido en un hecho habitual en todos los medios de comunicación de los países occidentales en una ceremonia de confusión planificada muy parecida a las que desarrollaron los americanos con el pueblo japonés cuando la Segunda Guerra Mundial. En su esclarecedor artículo "Los medios dominantes y el Oso ruso", escribe:
Todos los que hayan prestado atención a mis artículos sobre Siria podrán comprobar que la información aportada por Seymour M. Hersh en sus artículos es absolutamente coincidente con lo que vengo escribiendo desde hace casi cuatro años acerca del holocausto sirio, el papel director de Estados Unidos en el conflicto, así como la permanente ayuda que Turquía, Jordania, Arabia Saudita y Qatar vienen prestando a los yihadistas del Estado Islámico y del Frente Al-Nusra. Pese a que muchos de mis conocidos prefieren creer (ellos sabrán por qué) la torcida versión que ofrecen los medios de comunicación españoles, quiero dejar sentada una vez más mi absoluta independencia ante cualquier grupo de poder, vinculación partidista o adhesión a posturas ideologizadas. Para realizar mis análisis solamente me ha movido el interés por encontrar las razones últimas que sirvan para explicar el holocausto que viene padeciendo la nación siria desde los primeros meses de 2011 y que no pude imaginar cuando salí de Damasco en el mes de noviembre de 2010. No podía saber entonces que aquella visita sería determinante para que dedicara muchas horas de mi vida a seguir día a día la evolución de un conflicto que en nuestros medios informativos resulta absolutamente falseado a causa de la dependencia de nuestra política exterior a la estrategia y a las decisiones de Washington, seguidas acríticamente por todas las naciones europeas vinculadas a la OTAN y justificada por unos medios de comunicación que sirven como información fidedigna la propaganda emanada del poder americano, en la que la Rusia de Putin es el enemigo de Occidente por antonomasia.
Prof. Michel Jabara Carley |
Como advierte Michael Jabara Carley, profesor del Departamento de Historia en la Universidad de Montreal, el principal blanco de los medios dominantes en el mundo occidental es el presidente ruso, Vladimir Putin, pero Rusia también lo es. La satanización del presidente ruso se ha convertido en un hecho habitual en todos los medios de comunicación de los países occidentales en una ceremonia de confusión planificada muy parecida a las que desarrollaron los americanos con el pueblo japonés cuando la Segunda Guerra Mundial. En su esclarecedor artículo "Los medios dominantes y el Oso ruso", escribe:
"¿Cómo
pudo Occidente representar a Putin de manera tan falsa? ¿Y por qué?
Porque Putin no quería arrodillarse ante Jabba (personaje ficticio
de la serie La Guerra de las Galaxias, que apareció en la película
Star Wars Episode VI). Putin se dedicó a restaurar el poderío
económico, político y militar de Rusia. Europa occidental no se ha
sentido casi nunca tranquila ante una Rusia fuerte. La rusofobia
occidental data, en realidad, como mínimo del inicio del siglo XIX.
Lo último que los medios dominantes quieren ver en Moscú es un
dirigente ruso seguro de sí mismo y con espíritu independiente.
Putin es para ellos el clásico elefante, o más bien el oso, en la
tienda de porcelana. Los poderosos de Occidente temen y odian a todo
el que se sale del papel de lacayo que se le había asignado.
"Putin
comenzó a hablar con demasiada franqueza de agresión cuando Estados
Unidos invadió Irak, en 2003, con un pretexto falso y cuando
Washington financió las revoluciones de color en Georgia y Ucrania,
en 2003 y 2004. Tampoco le gustó a Putin que el presidente Bush
abandonara el tratado ABM, a finales de 2001, precisamente en
momentos en que Putin trataba de trabar amistad.
"Tenemos que protegernos de Irán, decía Bush. No hay ninguna amenaza de parte de Irán, insistía Putin, nunca la hubo. Los rusos sospechaban que Irán era solamente un pretexto para fortalecer el cerco de la OTAN (léase Estados Unidos) alrededor de Rusia. Ahora existe un acuerdo con Irán sobre la cuestión nuclear, pero el desarrollo y despliegue del «escudo antimisiles» sigue adelante. Parece que las sospechas de Rusia sobre Estados Unidos no eran infundadas.
"Tenemos que protegernos de Irán, decía Bush. No hay ninguna amenaza de parte de Irán, insistía Putin, nunca la hubo. Los rusos sospechaban que Irán era solamente un pretexto para fortalecer el cerco de la OTAN (léase Estados Unidos) alrededor de Rusia. Ahora existe un acuerdo con Irán sobre la cuestión nuclear, pero el desarrollo y despliegue del «escudo antimisiles» sigue adelante. Parece que las sospechas de Rusia sobre Estados Unidos no eran infundadas.
"Putin
se atrevió también a desafiar el principal elemento de la ideología
política de Estados Unidos, el excepcionalismo estadounidense.
Estados Unidos es «la Nación excepcional», esa es la idea, es la
ciudad que brilla en lo alto de la colina, predestinada a imponer sus
valores y sus intereses a los demás pueblos, quieran o no y por su
propio bien.
"Si
algo se puede decir sobre los medios dominantes es que no les gustan
las críticas sobre sus mitos. Karl Rove, uno de los neocons de Bush
Jr., dijo que «ahora somos un Imperio y cuando actuamos, creamos
nuestra propia realidad». A eso habría podido agregar que los
medios dominantes son portavoces del Imperio, apuntalando las nuevas
realidades, exactamente como se describe en la novela 1984 de George
Orwell. El problema era, y sigue siendo, que esas realidades no son
la realidad de la mayoría de los demás pueblos que viven fuera de
Estados Unidos y de sus Estados vasallos. ¿A quién le importa lo
que piensen ellos?, comentaba Rove, y agregaba que Estados Unidos iba
a crear nuevas realidades «y ustedes, todos ustedes no tendrán más
que estudiar lo que nosotros hacemos (...).
Bush Jr. disfrazado de piloto de combate |
"A
Occidente no le gustaron las críticas de Putin sobre la agresión de
la OTAN contra Libia, en 2011 y el linchamiento del dirigente de ese
país, Muammar el-Kadhafi. En una escena grotesca podía verse a la
secretaria de Estado, Hillary Clinton, como un vampiro sediento de
sangre, riendo ante las imágenes del cadáver ensangrentado de
Kadhafi. Putin calificó la agresión de la OTAN contra Libia de
«democracia de los golpes aéreos». Era una metáfora muy vívida
para la hipocresía occidental. En la Libia antiguamente próspera,
hoy no hay democracia sino sólo ruinas, caos y grupos de yihadistas
violentos que imponen su propia ley. Y eso es gracias a la OTAN,
que se ha abierto además un camino en Siria e Irak.
"Por
cierto, los medios dominantes critican a Rusia por su respaldo a la
resistencia de Siria contra los monstruos de Frankenstein
occidentales, tan a menudo utilizados, desde la guerra de Afganistán
contra los soviéticos hasta hoy en día, para derrocar gobiernos
laicos independientes en el Medio Oriente y en Asia. Pero los
yihadistas no se quedaron en Siria sino que invadieron Irak para
crear un Estado Islámico. Al enviar a Siria unidades de su fuerza
aérea, Putin desenmascaró a Estados Unidos y sus vasallos, padrinos
de los miembros «moderados» del Estado Islámico. Por supuesto, no
hay tales yihadistas moderados, son sólo una invención
estadounidense. Putin habló del engaño occidental e invitó Estados
Unidos a luchar en serio contra sus aliados yihadistas. No será un
cambio de actitud fácil de adoptar para Washington. Es muy difícil
deshacerse de las viejas costumbres.
"El
único caso que ha desatado realmente la cólera de los medios
dominantes contra Putin y Rusia es el de la crisis en Ucrania. Para
Occidente, es culpa de Rusia, es la agresión de Rusia, sobre todo la
reunificación con Crimea, olvidando que Estados Unidos y sus
satélites de la Unión Europea provocaron la actual crisis con su
respaldo
al golpe de Estado fascista violento en Kiev. Nuevamente, haga
usted una pequeña búsqueda en internet y verá que la imagen del
amenazante oso ruso también se hace omnipresente en este caso. El
oso amenaza a los habitantes de Crimea para que voten por la
reunificación con Rusia. ¿Hasta dónde puede llegarse en materia de
absurdo y alejándose de la realidad? (...)
«¿Acaso
no se dan cuenta ustedes de lo que han hecho?», preguntó Putin
recientemente en la ONU. Niet, Gospadin Prezident, no se dan cuenta.
Antes se decía que la verdad tiene sus propios derechos. Pero yo no
estoy tan seguro de que siga teniéndolos, ni de que los tenga con
tiempo suficiente para llegar a ser algo más que un simple tema de
debate entre historiadores cuando, como sugirió Karl Rove, ya sea
demasiado tarde.
Para
evitarlo, el compromiso con explicar de manera comprensible la
realidad de los tiempos en que vivimos por parte de los historiadores
pasa por indagar hasta el fondo los hechos que nos ocultan y sin los
cuales la Historia no es más que una manipulación organizada para
encubrir los manejos criminales de los oscuros poderes que nos
gobiernan. La injusticia deliberada y conscientemente dirigida para
producir guerras, que siempre organizan los mismos y por idénticas razones, nos está llevando a unos umbrales de peligro que la inmensa
mayoría es incapaz de ver o comprender. Los nuevos conceptos de
“guerra preventiva”, “guerra por encargo”, “guerra de falsa
bandera”, “guerra contra el terrorismo”, “guerra
humanitaria”, “guerra encubierta” o “guerra permanente”
elaborados y puestos en práctica por Estados Unidos terminarán
desembocando, si alguna nación relevante de Europa no decide
impedirlo, en la Tercera Guerra Mundial. Pero, con ser esto,
terrible, lo más doloroso del caso es la ignorancia de las masas
occidentales, que elaboran su visión de la realidad a través de la
propaganda institucionalizada que los medios de comunicación nos
presentan como información fidedigna, siguiendo las directrices
marcadas por la OTAN, es decir, del gobierno de Washington. Porque
los medios de comunicación europeos no es que estén subordinados al
Sistema, sino que forman parte fundamental del Sistema mismo. Tal
como ocurrió en la Alemania hitleriana, cuya información era
decidida por el Ministerio de Propaganda dirigido por el tristemente
célebre Joseph Goebbels.
Con
mis artículos dedicados a Siria intento, dentro de los modestos
medios de que dispongo, alertar al mundo, remover las conciencias
para que el pavoroso escenario de desolación que estamos
presenciando en las tierras de Siria sea algo más que un simple tema
de debate, porque, para decirlo con palabras de Walter Benjamín, “no
se puede esperar nada mientras los destinos más terribles y oscuros,
comentados a diario, incluso a cada hora, en los periódicos,
analizados en sus causas y consecuencias aparentes, no ayuden a la
gente a reconocer los oscuros poderes a los que la vida está
sometida”.
© Copyright José Baena Reigal
© Copyright José Baena Reigal
Pepe ya te he contestado en facebook, gracias por tener nos los ojos abiertos ante tantas mentiras, mi pena es que creo no podemos hacer nada, por lo menos propagar entre nuestros allegados de la verdad y prevenirlos ante tanta mentira.
ResponderEliminarMuchas gracias, querido Miguel. Considero que contribuir a que la verdad se sepa, a la escala que sea, ya nos justifica. Sabemos que no podemos realizar milagros, pero combatir la versión sesgada que del holocausto sirio nos ofrecen los medios de comunicación españoles desde hace cinco años es un bien para todos, convencido siempre de que solamente la verdad nos hará libres,tal como escribe el evangelista (Juan, 8, 31)
ResponderEliminarEXCELLENTE,VERDADES TE FELICITO POR TUS ESCRITOS,QUE EN REALIDAD REFLEJAN LA VERDAD.POCO APOCO HERMANO SE VA EXTENDER TUS ESCRITOS.
ResponderEliminarCon la Fortaleza de los Medios de desinformacion en manos de los mas poderoso ?Que podemos hacer si la gente esta entretenida con la publicida y la propaganda chatarra de comidas,altistas y el deporte profecional que no es deporte sino dinero
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