UCRANIA
POR EL CAMINO DE SIRIA: INFORME PARA CIEGOS
|
Bandera del UPA, de corte neonazi |
De todos los conflictos abiertos actualmente en el panorama global, la crisis ucraniana es la que que representa mayor peligrosidad para la paz mundial por los intereses geopolíticos que están en juego, porque está enclavada en la Europa que desencadenó dos guerras mundiales en un cuarto de siglo y porque no se puede acosar indefinidamente a una gran potencia global como Rusia lo sigue siendo, a pesar de los pesares.
Por todo ello, hay que examinar cuáles son las verdaderas razones que subyacen bajo la apariencia de unas revueltas populares, que dirigidas por una minoría radical perfectamente organizada y mejor entrenada, ha conseguido hacerse con el poder e imponer su voluntad a una nación de casi cuarenta y seis millones de habitantes, con el descarado apoyo de las principales democracias europeas, de EE.UU. Y, ¿cómo no?, bajo la indisimulable sombra de la OTAN.
Con Siria convertida en un escenario de horrores desde hace tres años y muy lejos todavía de que la situación se reconduzca por cauces que no provoquen mayores males que los ya habidos, porque todo lo malo es susceptible de empeorar, nos encontramos con la crisis ucraniana, cuyo desencadenamiento, si nos fijamos bien, obedece a las mismas causas y discurre por similares derroteros: aprovechar el descontento popular para convertirlo en enfrentamiento armado y, disfrazándolo de guerra civil, asaltar el Estado siguiendo las mismas reglas de manual que Curzio Malaparte analizó en su libro “Técnica del golpe de Estado”, en el que muestra cómo a lo largo de la Historia Contemporánea, ningún gobierno, bueno o malo, ningún gobernante, corrupto o impoluto, puede resistir el ardor revolucionario de las masas dirigidas por “fuerzas de choque” adiestradas para derribar el poder existente y sustituirlo por otro que esté subordinado a los designios que aquellos que, desde las bambalinas de la escena, han elaborado el guion de la obra representada y manejan a las naciones como si hilos de los teatros de marionetas.
Si en Siria fueron decenas de miles de yihadistas entrenados, pagados y dirigidos desde el exterior los que desencadenaron, con atentados tanto selectivos como indiscriminados y degollinas capaces de causar espanto al más pintado, el enfrentamiento bélico que ha causado decenas de miles de muertos y millones de desplazados, ahora en Ucrania son milicias radicales de ideología ultranacionalista y de corte nazi las que han venido actuado como ejecutoras de un plan perfectamente diseñado y minuciosamente ejecutado, aprovechando el descontento de la población ante una crisis que la empobrece y la división de la población del país en dos partes perfectamente delimitadas por el río Dnieper, una vinculada a la lengua rusa y a la cultura eslava y otra en la que domina la lengua ucraniana y mira a Europa Occidental, concretamente hacia la Alemania de Ángela Merkel, como la panacea a seguir para resolver el presente y encarar su inmediato e incierto futuro.
|
Las milicias neonazis del UPA controlan el Parlamento de Ucrania ¿Acaso son estos los valores de la Unión Europea? |
|
Milicias ultranacionalistas controlan a los manifestantes de Kiev
del mismo modo que los yihadistas a los "rebeldes" sirios |
|
La otra Ucrania: manifestación en Sebastopol organizada
por el partido Naróvnaya Volya |
Las imágenes que nos llegan producen escalofríos. Aunque no sé que será más preocupante, si ver desfilar a los radicales ultranacionalistas ucranianos y comprobar cómo dirigen el asalto a los centros gubernamentales de Kiev ataviados con simbología nazi o la connivencia europea y el apoyo de la OTAN a un espectáculo que tanto recuerda la condescendencia internacional que utilizó Hitler para llegar al poder en Alemania, amparado por los paramilitares de las SS, e inspirado, ¿cómo no?, por la fascista Marcha sobre Roma de 1922, que fue la primera gran actuación escenográfica utilizada por Benito Mussolini para ocupar el poder en Italia.
Estos grupos paramilitares son los que han organizado y dirigido el rumbo de los acontecimientos en Kiev desde su inicio mismo. No es de extrañar que se estén adueñando de una revolución que ha nacido secuestrada. ¿Cabe hablar de democracia cuando algunas decenas de miles de manifestantes imponen
por la violencia su voluntad a
una nación de casi cuarenta y seis millones de habitantes? (1).
|
Los usos y símbolos de las SS nazis renacen en Ucrania |
|
Grupos organizados de ultraderecha en Kiev |
Si no no fuese conocida la vergonzante sumisión de los medios de comunicación europeos a los controles de la OTAN ejercidos por los gobiernos, sorprendería que semejante repetición de las técnicas usuales del golpe de Estado sean consideradas "expresión de la voluntad popular de los ucranianos" por las naciones de la Unión Europea, como con su habitual desparpajo ha proclamado esa cotorra amaestrada que es José Manuel García Margallo, actual titular del Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno de España.
Con el calentamiento de la situación, una parte muy numerosa del pueblo ucraniano no sabe que en la Unión Europea con la que sueñan se cuecen las mismas habas y que la olla política está tan podrida como pueda estarlo en Rusia, o en cualquier otra parte. Pero es muy cierto que nadie escarmienta en cabeza ajena antes de experimentar en sus propias carnes que las prescripciones del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial, de la Trilateral, de Bruselas y del sursum corda son amargas y sus daños colaterales son el paro, los recortes sociales y la permanente concesión de más privilegios y bulas a los ya privilegiados, aunque les bastaría con mirar hacia Grecia, por poner un ejemplo, para que acabasen los delirios. A pesar de que actúen en nombre de la santa democracia, que los políticos utilizan a modo de exorcismo, que los redime de culpa y lo hagan en nombre de un pueblo al que de su teórica soberanía no le queda más que pobres despojos.
Bajo el fragor de los combates de la Plaza Maidan y el humo de las hogueras provocadas para que luzca el espectáculo y acapare los focos mediáticos que embrutecen la atención mundial, hay que buscar otras espesuras para que no se convierta nuevamente en verdad aquella frase de Shakespeare, cuando en Macbeth dijo “la vida es una historia contada por un idiota, llena de estruendo y furia, que nada significa.” Para ello, es preciso examinar la situación ucraniana desde el contexto geopolítico. Es necesario mirar más allá de las relaciones ruso-ucranianas o de las relaciones entre Rusia, Ucrania y la Unión Europea, porque estamos ante un modelo mucho más complejo: Se trata de un enfrentamiento de dimensiones continentales, en el que, en cierto sentido, los ucranianos no tienen nada que ver y solo son fichas que EE.UU. mueve en función de sus intereses estratégicos. Lo que ocurre en Ucrania, en Siria y en otros puntos calientes del planeta es un combate entre un mundo unipolar encarnado en la hegemonía estadounidense contra Rusia, China y otros países que insisten en limitar ese derecho a la omnipotencia y vivir en un mundo multipolar.
Dando por descontado que la primera víctima del conflicto militar programado por Washington que se ve venir ha de ser la nación ucraniana, no cabe duda que la otra gran perdedora será Europa, que pagará por la energía que necesita para su funcionamiento y desarrollo lo que los estadounidenses quieran, eso sin contar con las mil millonarias pérdidas que costará a las economías europeas la prohibición de comerciar con un mercado tan enorme como el ruso, prolongación natural del europeo. Si la opinión pública europea está tan sometida a la propaganda de guerra "made in USA" que se niegue a ver lo que perderá por consentir un conflicto que los países europeos no han promovido, pero en cuya génesis y desarrollo se ve su absoluta sumisión a la política de Washington (vía OTAN), será señal de que Europa ha renunciado a desempeñar el papel que por historia, importancia cultural, población y nivel económico le corresponde. Y el terrible coste de su marginación en las grandes decisiones globales será un precio que pagaremos todos.
Del mismo modo que se impone la incorporación a la OTAN y la consiguiente instalación de nuevas bases americanas en la mayor parte de los países europeos vinculados a la extinguida URSS, a estas alturas ya debería Ucrania estar plenamente integrada en la OTAN, según escribió el último gran estratega de la política exterior norteamericana, Zbigniew Brzenzinski, en su libro "El gran tablero mundial". En sus minuciosos análisis aparece bien resaltada que la incorporación de Ucrania es un asunto prioritario para Washington, que a duras penas viene soportando la dependencia energética a Rusia de sus vasallos europeos, especialmente Alemania. Con la ampliación de la OTAN, Estados Unidos puede explotar a su favor la situación de vulnerabilidad de los países de Europa central, entre el poder ruso y el expansionismo alemán. Como dueños del juego, Washington debe hacer uso de un juego equilibrista manejando la alianza francoalemana en función de sus propios intereses. Estados Unidos conoce bien las debilidades de sus “aliados” europeos y el rol adecuado que debe adjudicar a las piezas en el “tablero” de Brzezinski: En cualquier caso, es fundamental que Washington tenga en cuenta que “Francia es un socio fundamental para la importante tarea de encadenar de manera permanente a una Alemania democrática a Europa. Ese es el papel histórico de la relación francoalemana, y la expansión de la UE y de la OTAN hacia el este debería realzar la importancia de esa relación como núcleo interior europeo” (2).
Según los hechos parecen demostrar, la hora de Ucrania ha llegado aunque sea a costa de provocar un serio conflicto con la denostada Rusia de Vladimir Putin. Como anunció hace una década el Prof. Antonio Sánchez Pereyra en su magnífico ensayo “Geopolítica de la expansión de la OTAN”: “El inclemente abordaje del poderío militar de EE.UU. en Afganistán, bautizado como “Operación Libertad Duradera” abrió intempestivamente un nuevo capítulo en el “Gran Juego” del Asia Central e inauguró una magna ofensiva planetaria, cuya repercusiones y alcances presagian consecuencias insondables por el momento. De golpe, las tropas norteamericanas lograron entrometerse en las entrañas del Asia Central, asentando su presencia en algunas de las repúblicas ex soviéticas del sur de Rusia, al tiempo que, por el este, se prepara la segunda ronda de expansión en la OTAN, que incluye las repúblicas ex soviéticas del Báltico” (3).
La OTAN apoya e impulsa con su poderío militar el Gran Juego dictado por los estrategas de Washington y del complejo económico, financiero y militar que está detrás del Gobierno estadounidense, dispuesto cada vez con más descaro a sumergir en sangrientos conflictos a cualquier país del mundo que interfiera sus planes, como ya lo ha hecho en otras naciones, cuyo más reciente ejemplo es Siria, en donde Washington ha aplicado el mismo modelo estratégico utilizado en Afganistán: organizar un frente armado interior para provocar un grave enfrentamiento civil que sirva para justificar una intervención militar a través de sus países "aliados" (léase vasallos), que evite los altos costes de una invasión directa como en Iraq. En Ucrania se están dando los pasos para un enfrentamiento civil, que puede acabar en la partición del país, mientras que para Estados Unidos es un simple escalón más para imponer su modelo de control global en el que sus intereses geopolíticos prevalezcan a costa de lo que sea.
En una famosa entrevista publicada en 1998 por la revista francesa Le Nouvel Observateur (Número del 5 al 21 de enero de 1998, pág. 76), Zbigniew Brzezinski, cuya influencia sobre el círculo de consejeros próximos al presidente Obama es bien conocida, hizo unas revelaciones memorables, porque lo que no se había dicho hasta entonces era que la implicación de la CIA en Afganistán no comenzó después de la entrada de los soviéticos, sino antes de que tuviera lugar, precisamente para provocarla. Según explicó Brzezinski, la versión de la historia oficial consistente en que la ayuda de la CIA a los muyahidines empezó en 1980, es decir, después de que los soviéticos invadieran Afganistán el 24 de diciembre de 1979, era falsa. La verdad, mantenida en secreto hasta entonces, es totalmente otra. Realmente, fue el 3 de julio de 1979 cuando el presidente Carter firmó la primera orden para ayudar en secreto a la oposición armada contra el Gobierno de Kabul.
Esta arrogante revelación significa que la CIA no eligió un movimiento opositor preexistente de luchadores por la libertad para que le ayudara en su combate contra los soviéticos, sino que la inteligencia norteamericana (con la colaboración de la británica, la saudí y la paquistaní) reclutó extremistas islámicos con el expreso propósito de realizar operaciones encubiertas contra los soviéticos para provocar que cayeran en la trampa de invadir Afganistán. Calibrando la importancia de las revelaciones de Brzenzinski, el entrevistador de Le Nouvel Observateur insistió en que aclarara si, teniendo en cuenta los riesgos, había deseado la entrada soviética en la guerra y buscó provocarla. Su respuesta fue: “No es exactamente eso. No presionamos a los rusos para que intervinieran, pero a sabiendas aumentamos la probabilidad de que lo hicieran”. Según puntualizó Brzenzinski, si estos muyahidines no hubieran sido organizados por la CIA, cabe suponer que los soviéticos no habrían entrado en Afganistán. Orgulloso de su éxito, añadió: “Esa operación secreta fue una excelente idea. El día en que los soviéticos cruzaron oficialmente la frontera [de Afganistán] escribí al presidente Carter: Ahora tenemos la oportunidad de darles a los rusos su guerra de Vietnam. De hecho, durante casi diez años, Moscú tuvo que llevar a cabo una guerra insoportable para el Gobierno, un conflicto que trajo la desmoralización y finalmente el quebranto del imperio soviético”.
Para
definir el concepto de geoestrategia lo más elemental es ver que se
trata de una palabra compuesta en la que aparecen unidas
consideraciones estratégicas con factores geopolíticos. Mientras
que la geopolítica es ostensiblemente neutral en su tarea de examinar las
características geográficas y políticas de las regiones,
especialmente el impacto de la geografía en la política, la
geoestrategia implica un planeamiento comprensivo que asigna los
medios para asegurar activos de importancia militar o política.
Originalmente el concepto ha estado ligado casi exclusivamente al
campo militar. Hoy, por el contrario, el uso de éste término se
ha generalizado y no sólo se sigue
empleando para denominar las grandes concepciones en el campo
militar, sino que también sirve para integrar en este ámbito los factores políticos y económicos que configuran un espacio geográfico
determinado.
Comprender
con precisión algunos conceptos básicos resulta imprescindible para
evitar confusiones y no caer en inútiles discusiones terminológicas que nos alejen de la realidad
que se pretende analizar o trasmitir. Aclarado esto, paso a decir que
para entender los sucesos que vienen sucediéndose en Ucrania y que
acaparan desde hace semanas los espacios más destacados de todos los
medios de comunicación, para colarnos como
información lo que no es más que una elaboradísima propaganda, es
requisito necesario, aunque no suficiente, saber que Ucrania es una
nación cuyo territorio incorpora una importancia agregada
por razones derivadas de su situación geoestratégica, circunstancia
especialmente relevante, que comparte con Siria y que se manifiesta fundamentalmente en dos campos complementarios: el
correspondiente a la estrategia militar en sentido estricto y el de
la geoestrategia determinada por la posesión o control de las zonas
productoras de energía, así como de las naciones por cuyos territorios discurren las arterias vitales por las que esta energía circula: los oleoductos y los gasoductos.
1.
Análisis de la crisis de Ucrania y sus implicaciones globales desde la estrategia militar.
El
Mar Negro constituye la mayor masa marítima entre los mares Caspio
y Mediterráneo, conformando los límites orientales y sur de Europa
con el Próximo Oriente y Asia, respectivamente. Se conecta al
Mediterráneo a través del Bósforo y de los Dardanelos, dos
estrechos que forman sendos cuellos de botella entre Europa y Asia.
El litoral Sur del Mar Negro pertenece a Turquía, mientras que su
costa Norte se reparte, casi a partes iguales, entre Rusia y Ucrania.
|
Mapa de Ucrania |
|
Geografía del Mar Negro |
La
península de Crimea poblada por rusos, pero que geográficamente es
un apéndice de Ucrania configurado políticamente como República
Autónoma, sobresale como una plataforma estratégica que permite a
quienquiera que la controle el acceso a las llanuras rusas y
ucranianas. Al Este del Mar Negro están la costa georgiana y el
Cáucaso, mientras que al Oeste se encuentran las naciones balcánicas
de Bulgaria, Rumanía y la interior Moldavia.
Basta
mirar los mapas para ver que el Mar Negro representa un papel
esencial en cualquier despliegue militar que tenga lugar en la
región, porque los Cárpatos rumanos y las Montañas del Cáucaso
impiden el acceso por tierra a las llanuras del Sur de Rusia. El Mar Negro es, por
consiguiente, el único camino a través del cual un enemigo
potencial podría amenazar el centro de Rusia sin tener que atravesar
Polonia y la llanura norte de Europa que llega hasta Moscú, un
camino que Napoleón y Hitler pudieron comprobar que, al fin y al
cabo, no era tan directo. Por
estar el Mar Negro cercano al Cáucaso e inmediatamente debajo de las
regiones productoras de petróleo de Tatarstan y Bashkorostan,
incluidas en la Federación Rusa, también permite a cualquier
enemigo de Rusia una línea directa hacia los centros energéticos
vitales para el aprovisionamiento del ejército ruso.
|
República de Tatarstan |
|
República de Bashkorostan |
Para
Europa, el Mar Negro no ha supuesto en la Historia una ruta militar
de invasión, sino más bien ha servido como frontera separadora de
dos ámbitos distintos, el ruso y el centroeuropeo, el eslavo y el de raíz germánica. No obstante, como
vía comercial no sirvió al comercio europeo a causa de que
durante el largo período de la denominada “Guerra Fría”, la
navegación en sus aguas estuvo muy restringida desde que la parte
inferior del Danubio entró a formar parte de la geografía soviética.
Pero con la caída del Muro de Berlín y el cese de las hostilidades
en la ex-Yugoslavia, el amplio curso del Danubio ha recobrado su
importancia como vía de transporte, sobre todo para Alemania, ya que
supone una alternativa mucho más barata que transportar las
mercancías desde el Mar Báltico al Mar Negro por tierra. Por eso,
conviene destacar que un nuevo cierre de esta ruta comercial
supondría para Alemania un problema económico de primera magnitud. Alemania, siempre Alemania...
También
el Mar Negro resulta vital para la República de Georgia, cuyo único
acceso a Europa es a través de este mar, debido a lo escabroso del
Cáucaso y al control ruso de la zona. Para Rusia, el valor
estratégico más importante del Mar Negro está en que le permite
controlar los recursos energéticos de su entorno, así como los
situados en los alrededores del Mar Caspio. Si se realizara una
operación naval desde el Mar Negro hacia el interior de Rusia por el
corredor del río Don, entre Rostov y Volgogrado (la antigua
Stalingrado), toda la zona de Moscú quedaría separada del Cáucaso
ruso y de los inmensos recursos energéticos de la región.
Las
fuerzas expedicionarias francesas y británicas planearon esa
operación militar durante la Guerra de Crimea, es decir, invadir la
península y ocupar el puerto de Sebastopol para acceder a Rostov a
través del Mar de Azov. En la era nuclear, una invasión a Rusia de
este tipo está fuera de cuestión, pero eso no quita que la
importancia geoestratégica de la zona se mantenga y que su control
siga siendo vital para Rusia.
Las
modificaciones políticas acaecidas después de la Segunda Guerra Mundial
han convertido al Mar Negro en una lago controlado por la OTAN, gracias
a que el cuello de botella Dardanelos/Bósforo pertenece a Turquía,
de ahí el interés de EE.UU. por mantener en la la Alianza Atlántica al gran país
otomano y su permanente intento de integrarlo en la Unión Europea, a
pesar de que su forzada incorporación supondría inexorablemente el final de
una Europa “europea”, valga la redundancia, y conformaría un
nuevo ente geopolítico, que bien podría denominarse Eurabia. Para
los menos avisados, convendrá dejar constancia de que,
precisamente, ese es uno de los objetivos invariables del Nuevo Orden
Mundial, que intenta implantar Washington desde que, después del
providencial “ataque” a las Torres Gemelas, la Inteligencia
norteamericana decidiera “fabricar” la Guerra de Irak, otro
territorio despejado para el yihadismo, sobre todo después de la
reciente salida de las tropas americanas.
La
estrategia del desorden se continúa en la falsamente llamada
“primavera árabe”, que ha conmovido los cimientos de Libia,
Túnez y Egipto así como a través de la invasión yihadista,
“disfrazada de guerra civil ”, que ha convertido a Siria en una
nación devastada. Los actuales sucesos que vienen sucediéndose en
Ucrania suponen una escalada en toda regla ya que constituyen un
verdadero golpe de Estado, según las técnicas de agitación y
subversión tan detalladamente descritas por los estrategas al
servicio de la Secretaría de Estado norteamericana y de sus diversas
agencias secretas, empezando por la CIA y la Agencia Nacional de
Seguridad (NSA).
Pero volvamos a nuestro análisis estratégico. Si nos
situamos en el Bósforo, veremos que los controles de acceso al
Mediterráneo a través del Mar Egeo, espacio marítimo donde más
poder militar ha acumulado la OTAN, se continúa por las bases
militares de la Alianza situadas al Sur de Italia y se completa con
el Estrecho de Gibraltar, cuyo control británico resulta, por razones obvias, más
tranquilizador para los estadounidenses que si estuviera en manos
españolas. El broche estratégico final está en el enclave de Rota,
en la provincia de Cádiz, en cuya base militar (teóricamente
“conjunta”) el Pentágono acaba de instalar el flamante “escudo
antimisiles” con la llegada del buque lanzamisiles USS Donald Cook,
el pasado 12 de febrero, que es el primero de un escuadrón de cuatro
destructores dotados con el sistema AEGIS, para formar parte del
escudo antimisiles balísticos de la OTAN (4).
|
Destructor USS Donald Cook llega a la Base Militar de Rota |
No
hace falta ser un lince para comprobar que el Mediterráneo entero se
ha convertido en un gran lago de la OTAN, dado el predominio de sus
armadas, junto al hecho de que toda su cuenca está al alcance del
poder aéreo de las bases terrestres de la Alianza. Frente a
semejante panorama, la única base con la que cuenta Rusia en el
Mediterráneo, que sirve de escala para el aprovisionamiento de su
flota, tanto comercial como militar, es la de Tartús, en la costa
siria, situada a 160 km al noroeste de Damasco y a 30 km al norte de
la frontera con Líbano. Lo que nuevamente empareja a Ucrania y Siria
en importancia estratégica.
|
Base Naval de Tartus |
|
Portaviones ruso en la Base de Tartus |
La
magnitud del poder naval y militar ruso es operativo en la zona
costera del Mar Negro, especialmente en las Repúblicas de Georgia y
Ucrania: es, precisamente, en la península de Crimea, donde juega su
más alto valor militar la base naval de Sebastopol, que actúa como
una cabina piloto desde la que Rusia domina la costa Norte del
Mar Negro. En combinación con su superioridad aérea local, Rusia
puede controlar eficazmente el Cáucaso y Ucrania, ayudada por su
fuerza terrestre, eslabones que mantienen la vigilancia de las rutas
marítimas que conducen al Mar de Azov y a su territorio metropolitano.
Por
todo ello, el Mar Negro es la plataforma perfecta a través de la
cual cabe el despliegue de un contingente militar al mismo corazón
de Rusia. En general, los océanos y mares son las modernas
carreteras militares que un Estado poderoso puede usar para proyectar
su poderío a cualquier punto del planeta. Sin el Mar Negro, lo más
cerca que cualquiera podría acceder al “bajo vientre” ruso sería
marchando a través de la llanura Norte de Europa o los Balcanes,
perspectivas que la Historia ha sancionado con los enormes
descalabros de las tropas francesas de Napoleón o las alemanas de
Hitler, que supusieron pérdidas materiales y humanas de proporciones más que
suficientes para determinar el final de su efímero y sangriento
poderío.
|
Tropas alemanas atascadas en el invierno ruso |
Ante
el panorama descrito, es fácil darse cuenta de que, en caso de
conflicto, la única estrategia que tiene Rusia a su alcance es la
defensiva, ya que la pertenencia de los Dardanelos a Turquía, con un
formidable ejército armado y entrenado por EE.UU., determina el
control del único acceso desde el Mediterráneo al Mar Negro y al
Mar de Azov, que viene a ser un lago interior compartido entre Rusia
y Ucrania, cuyo centro defensivo es, como ya he dejado dicho, la base
naval de Sebastopol. Militarmente hablando, tanto el Mar Negro como Crimea, son colchones defensivos a los que Rusia, sea cual sea el
régimen político que la gobierne, jamás podrá renunciar.
|
Vista parcial de Sebastopol, capital de Crimea |
|
Crucero Moskva, equipado con misiles cruiser, fondeado en el puerto de Sebastopol |
|
Crucero Pert Veliki (Pedro el Grande) |
Veinte
años después de la desaparición de la URSS y de la creación del
nuevo Estado ruso, el presupuesto no había destinado todavía fondos
suficientes para la reestructuración del Ejército y la Flota de
Rusia. Durante la nefasta época de Boris Yelsin, el porcentaje de
tecnología militar moderna se había reducido al 10%. El resultado
de esto fueron los acontecimientos de agosto de 2008, cuando el
ejército georgiano atacó a las unidades rusas situadas en Osetia
del Sur. Las tropas rusas lograron derrotar a las georgianas, pero debido a la resistencia y entrenamiento de los hombres, no a la supremacía de su tecnología militar.
|
Tropas rusas en Osetia del Sur, en 2008 |
Después
de este aviso, Putin tomó nota del peligro y para enderezar la situación se destinaron 700.000 millones de
dólares a un programa de reestructuración del ejército y la flota
que durará diez años, a partir de 2011. En ese mismo año se
destinaron 42.000 millones de dólares, en 2012 fueron 45.300
millones, en 2013 se subió a 49.000 millones, que serán aumentados
en los prepuestos del Estado para el año en curso. Con ser
importantes estos datos, lo que resulta imprescindible comprender es
que el actual poderío militar ruso, al que en un ocasional conflicto
internacional podría agregarse el que dispone
China, es más que suficiente para que cualquier hipotética agresión
a Rusia se convirtiera de inmediato en una guerra mundial de
proporciones inimaginables, ya que no hay rincón del planeta que
esté a salvo del radio de acción de los proyectiles balísticos provistos de cabezas nucleares con
los que cuentan barcos, submarinos y aviones de las partes que
inevitablemente entrarían en colisión.
Fotos del portaviones ruso Almirante Kuznetsov
|
Ubicación de la base naval de Tartús |
El análisis hasta aquí desarrollado puede resumirse en la siguiente síntesis: A la bipolaridad de la guerra fría, que duró casi medio siglo, siguió un breve período de unipolaridad, con EE.UU como única superpotencia mundial en lo militar, acompañada por sus socios menores de la OTAN (Canadá y la UE), compartiendo la supremacía económica con sus socios de la triada planetaria: la Unión Europea y Japón, más, en menor medida, el NAFTA, representado básicamente por Canadá.
Esta situación se mantuvo durante poco más de una década, pero, sin que públicamente se reconociese por los analistas políticos internacionales, afloró con creciente fuerza el actual período de una nueva multipolaridad, en la que EE.UU. sigue manteniendo la primacía general, pero en situación renqueante, porque su poderosa economía presenta signos patológicos de muy difícil solución: su economía está casi estancada o crece lentamente, no vislumbrándose solución alguna para los fabulosos e inmanejables déficits gemelos (comercial y presupuestario) y sin someter a control efectivo el aumento de las actividades especulativas, lo que motiva una mayor concentración de la riqueza, con el consiguiente empobrecimiento de importantes sectores de la población, situación más que hiriente en una nación que concentra casi la cuarta parte de la riqueza mundial.
En lo militar, si bien los EE.UU. mantienen la superioridad de recursos y de tecnología, con abundantes fondos a disposición de su aparato bélico industrial y operativo, los hechos permiten observar crecientes limitaciones, ante la dificultad de estabilizar conflictos cuya problemática parece eternizarse (Afganistán e Iraq), o con operaciones bélicas anunciadas y suspendidas, aunque desarrolladas de manera solapada, como ocurre en Siria, sin contar posibles intervenciones de alto riesgo en escenarios tan letales como Irán, por poner un ejemplo.
En el contexto actual, la trilogía del poder muestra a EEUU, más la subordinada OTAN, como un bloque aliado con intereses en común, aunque con algunas discrepancias, frente al que se encuentra la renacida Rusia de la era Putin, y la vigorosa expansión económica de China, que destina enormes partidas presupuestarias para financiar su capítulo estratégico y militar.
|
Boris Yelsin y Boris Clinton |
Rusia, consolidada su unidad interior, rehaciéndose en lo económico, y con mucho interés en la modernización de sus fuerzas armadas, rescatadas de la postración del disolvente período de la "perestroika", el "glasnot" y la era Yelsin, demuestra haberse reconstituido como gran potencia militar a escala planetaria: su moderada pero firme intervención para impedir el anunciado ataque a Siria viene a demostrarlo.
Por su parte, China sigue su vigoroso ascenso tecnológico y económico, disponiéndose para ser la primera potencia económica en un periodo histórico mucho más corto del que los analistas estadounidenses y europeos afirmaron a comienzos del nuevo siglo, porque ya les resulta imposible no reconocer la imparable ascensión de China, que encuentra su correlación estratégica en la importancia cuantitativa de sus fuerzas armadas –las más numerosas del mundo-, cuya fuerza operativa se multiplica cada año por los avances tecnológicos que incorpora en su maquinaria militar, a la que destina inversiones siempre muy superiores a las oficialmente declaradas.
|
Destructor de la Armada China |
|
Submarinos nucleares de la República Popular China |
|
Unidades navales chinas |
India, aliada estratégica de Rusia, Pakistán en similar concordancia con EE.UU, más Brasil, Irán, Sudáfrica, Australia y otras potencias regionales, conforman el cuadro actual de situación multipolar. En semejante marco global, resulta evidente que nos hallamos ante la realidad de una nueva guerra fría, prácticamente con los mismos contendientes principales de la era anterior, pero con otros actores de importancias no desdeñables a escala regional.
Como la estrategia de las agresiones e invasiones directas resultó muy costosa para EE.UU., pese a la ayuda de sus aliados-subordinados de la OTAN, resulta muy claro que, para desarrollar su pregonado Nuevo Orden Mundial, los estrategas de Washington diseñaron un esquema alternativo mediante la fabricación de constantes focos de tensión y guerras locales, desarrolladas y acompañadas por campañas globales de propaganda psicológica, gracias a la utilización del espionaje a escala mundial que posibilita la nueva y costosa tecnología informática, acompañada por la difusión universal de la propaganda vendida como información por los medios de comunicación a su servicio. Dentro de esa estrategia de la tensión cabe incluir las “revoluciones de colores”, que estallaron “espontáneamente” en Georgia (2003), Ucrania (2003/2004) y Kirguistán (2005), buscando desestabilizar gobiernos con el dudoso argumento de haberse instalado en el poder mediante elecciones fraudulentas: tres países muy próximos a Rusia, en los que procuraron instalar gobiernos “pro occidentales” de carácter neoliberal y afines a las estrategias desarrolladas por la OTAN.
Más recientes, pero en la misma línea, hay que reseñar las revoluciones, también “espontáneas”, que tan falsamente fueron saludadas como “la primavera árabe”, de las que Siria es el caso más sangrante, tanto por la utilización masiva de yihadistas mercenarios vinculados al ala más radical de Al-Qaeda, como por las decenas de víctimas civiles, el desplazamiento masivo de poblaciones enteras y el arrasamiento de las infraestructuras de un país bastante desarrollado antes del conflicto.
|
Milicias yihadistas en Alepo, desplegadas en julio de 2013 |
Con tantos y tan graves antecedentes, no hace falta ser un lince para ver que la prolongada revuelta ucraniana presenta el mismo formato que todos los casos anteriores y que el motivo que subyace a la crisis desencadenada no es otro que el de cambiar la situación geopolítica de Ucrania, para que de nación aliada o vinculada a Rusia pase a ser socia de la Unión Europea, así como que su territorio sirva de base operativa para la OTAN, lo que constituye un peligroso desafío geoestratégico a Rusia, y en menor escala, a China, que en caso de conflicto siempre hará causa común con Rusia.
|
Los cancilleres de China, Wang I, y de Rusia, Serguéi Lazarov |
Los dos caminos alternativos que parecen vislumbrarse para Ucrania, son el total alineamiento con la UE, con lo cual su futuro socio económico la convertirá, con la colaboraión de las recetas del Fondo Monetario Internacional, en una versión aumentada de la Grecia actual, o que se produzca un proceso de balcanización, es decir, su traumática división en dos Estados separados y enfrentados, asemejándose en eso a la disolución de la ex-Yugoeslavia.
2.
Análisis geoestratégico: cuestión energética y explotación de las "tierras negras".
De
todo lo expuesto en el apartado anterior, queda meridianamente claro
que el gran problema de Ucrania es su enorme importancia
geoestratégica, lo que la sitúa en el punto de mira de las
principales potencias mundiales. Por su territorio pasan las
principales rutas de suministro de gas ruso y asiático hacia Europa,
lo que ha generado repetidos conflictos a varias bandas
(Ucrania-Rusia-Unión Europea) en el pasado reciente. Cualquier disputa sobre los
términos contractuales del suministro entre Rusia y Ucrania tiene inmediatas consecuencias prácticas (desabastecimiento o subida de precios, por ejemplo) en los países
europeos, por lo que el interés de la Unión Europea (léase Alemania) y de la Alianza
Atlántica es enorme por desempeñar un papel decisivo en Ucrania y
desplazar la influencia rusa.
Ucrania
no quedó fuera de los efectos de la crisis que asola muchos países
de la Unión Europea. En los últimos años, el país vio caer hasta
un 50% su PIB y se vio azotado por una tremenda inflación, llegando
incluso a estar al borde de la bancarrota en varias ocasiones, lo
cual empujó al gobierno a buscar alianzas con las potencias
extranjeras, ya de por sí muy presentes en la escena ucraniana. El
dilema entre la elección de la Unión Europea o Rusia como socio
preferente en lo económico, reactivado tras la ruptura de las
negociaciones con la UE para un acuerdo de asociación, ha sido el
detonante que ha generado la movilización de los clanes pro-europeos, dirigidos por los elementos más reaccionarios del
país, para desestabilizar al gobierno de Viktor
Yanukovich, que hasta el último momento trataba de buscar en Rusia
un salvavidas que evitara la gran bancarrota que se veía venir.
|
Viktor Yakunovich |
Si la legalidad democrática, representada por el depuesto Viktor Yanukovich, es cuestionada a causa de su escandaloso enriquecimiento personal y la corrupción de su administración, es preciso decir acto seguido que todos los predecesores de Yanukovich en el cargo presidencial, se sirvieron, robaron y desilusionaron a la población ucraniana. No ha habido presidente, desde la declaración de independencia de 1991, que no se haya aprovechado del poder para aumentar su fortuna personal y establecer una red clientelar, empezando por Yulia Timoshenko, cuya responsabilidad en conducir la nación a la ruina, por su política populista y de gasto desenfrenado, es tan evidente como su multimillonaria fortuna, que le ha valido el apodo de “Princesa del Gas”, así como las maniobras que llevó a cabo desde su imperio gasístico para expulsar del mercado ucraniano a sus competidores.
|
Yulia Timoshenko con Vladimir Putin |
Apasionantes son las conexiones entre las mafias que, valiéndose del poder político, controlan en Ucrania el negocio del gas y su conexión con el blanqueo de dinero negro procedente de la coca, que revela Roberto Saviano (el reputado autor de “Gomorra”) en su nuevo libro “Zero, zero, zero”. Capos del crimen como Mogilevich, entre los diez criminales más peligrosos del mundo según la DEA (la Agencia Antidroga de EE.UU) financian los grupos oligárquicos que desde las sombras operan para favorecer los acuerdos económicos con la UE de la señora Merkel.
|
Roberto Saviano y su nuevo libro "ZeroZeroZero" |
Entre los oligarcas de la oposición que hoy controlan las instituciones nacionales ucranianas, gracias a la imposición armada de los grupos ultranacionalistas, existe la misma voluntad de aprovechar el momento de exaltación patriótica, que les conviene exacerbar, para hacer exactamente lo mismo que ha venido haciendo el presidente derrocado, Viktor Yanukovich, es deicr, corromperse y corromper a todos los que les rodean. De hecho, sólo hay que ver cómo ni el ex boxeador Vitali Klichkó, ni Arseni Yatseniuk ni Oleg Tiagnibok despiertan pasiones entre esa parte de la ciudanía ucraniana que se ha visto representada por los manifestantes de la Plaza Maidan.
Conviene subrayar la absoluta dependencia energética existente entre Rusia, la Unión Europea y Ucrania: mientras que una buena parte de los
miembros de la UE dependen principalmente del gas ruso, el 60% del
comercio total de Rusia con la UE se basa en el suministro de
hidrocarburos, de los cuales el 80% del gas se suministra a través
de Ucrania. Estas transacciones constituyen, además, la principal
fuente de ingresos del monopolio ruso Gazprom, recordemos que de
propiedad estatal rusa, en donde Vladimir Putin dio
trabajo" al ex-canciller alemán Gerard Schröeder (5), nombrándolo Presidente del Consejo de Vigilancia (un órgano que en
España no tiene equivalente y cuya misión es asesorar y controlar a
la junta directiva de la empresa) de la Compañía del Gasoducto
Noreuropeo (NEGP), un proyecto que él impulsó con su empeño
personal y que fue posible gracias a su amistad con el presidente
ruso.
|
Gerard Schröeder con su amigo Vladimir Putin |
|
Schröeder hace propaganda de la compañía estatal rusa Gazprom |
Pero
no es únicamente el control del suministro de gas natural lo que
preocupa a la Unión Europea y a Rusia. Los países que lideran la UE (es decir, Alemania), vienen desarrollando hace años la llamada
“política de vecindad”, orientada a garantizarse aliados
estables entre los países de su entorno geográfico más inmediato,
susceptibles de acercarse a otras potencias. Ucrania es esencial
dentro de esta política, la cual además viene acompañada de un
objetivo menos identificable a primera vista como es el de evitar,
por todos los medios, cualquier posible retorno de antiguos países
socialistas a vías de desarrollo alejadas de los intereses de los
monopolios de base europea y norteamericana. De ahí que estas
campañas europeas tengan siempre fuertes vínculos con partidos de
la extrema derecha nacionalista, contraria a las vinculaciones
existentes con Rusia, como el movimiento Svoboda, heredero directo del filo nazi Simon Petliura, y de las milicias paramilitares que han
tomado el control de Kiev, cuyos atuendos y simbología nazi son
evidentes hasta para el más ciego. No tardó en saberse que
manifestantes de la Plaza Maidan fueron entrenados por la OTAN, entre
los que se encuentran miembros del grupo nazi Autodefensa Ucraniana
(UNA-UNSO), que recibieron en 2006 entrenamiento en una base de la
OTAN situada en Estonia y que participaron, junto a las fuerzas
georgianas, en la agresión contra Osetia del Sur.
|
Neonazis ucranianos defilando por Kiev antes de la ocupación de la Plaza Maidan |
|
Ocupante de la Plaza Maidan: ¿Hace falta preguntarle algo acerca de su ideología? |
En lo
que toca a Rusia, existen fuertes lazos históricos con Ucrania. Pero
seríamos ingenuos si pensásemos que lo único que mueve a Rusia es
el recuerdo sentimental del Rus de Kiev. Rusia necesita asegurarse el
mantenimiento de sus alianzas económicas y políticas en las
antiguas repúblicas soviéticas, hoy muy cortejadas por EE.UU., así
como mantener su base naval de Sebastopol, clave para la defensa del
Mar Negro, si quiere seguir siendo respetada en el escenario
internacional.
Las
condiciones leoninas que la Unión Europea pretendía colocar a Ucrania a cambio
de hacerla socia preferente, cuyas consecuencias para las condiciones
de vida de la mayoría no puede obviar ningún gobierno, junto con el hábil juego de Rusia a la
hora de plantear la vinculación de Ucrania a la Unión Aduanera que
mantienen la propia Rusia, Bielorrusia y Kazajstán (marco de
integración económico regional enfocado principalmente al libre
comercio), coronado por la reciente compra de 15 mil millones de
dólares en deuda ucraniana por Putin, han exasperado a la fracción
oligárquica ucraniana más antirrusa y vinculada a los intereses de la UE,
generando las movilizaciones tan perfectamente organizadas como manipuladas por los medios de comunicación
occidentales. Fue esta negativa del Gobierno de Viktor Yanukovich a firmar el Tratado de Libre Comercio con la UE lo que ha precipitado el desarrollo de los acontecimientos que vienen sucediéndose en Kiev a una velocidad tan vertiginosa, señal evidente por sí sola de la existencia de un plan perfectamente urdido y coordinado en sus principales detalles por la UE (léase Alemania) y la OTAN (léase EE.UU.). Y es que, con su orientación hacia Moscú, el Gobierno de Ucrania también ha dificultado la voluntad más que demostrada por las grandes multinacionales de la alimentación de adueñarse de un bien cuya importancia suele pasar desapercibida a casi todos los analistas políticos: la feraz “tierra negra” de
Ucrania, la mayor extensión en Europa del suelo agrícola más fértil
del mundo, cuya posesión ha originado innumerables conflictos a lo
largo de la Historia y que tradicionalmente ha sido identificado como
“el granero de Rusia”, un turbio apartado de las guerras agrarias que ya han comenzado y al que me referiré más adelante por su trascendencia. Cabe recordar que cuando Hitler proclamó la doctrina del "Lebensraum" (espacio vital) para los alemanes y entró en guerra contra la URSS, sus ojos estaban puestos en la tierra negra de Ucrania y en los yacimientos petroleros del Mar Caspio, tesoros que no tardaron en caer en manos alemanas gracias a las rápidas e iniciales conquistas de las tropas nazis.
|
Tierras negras de Ucrania |
Si el domingo, día 17, se perpetraba el golpe de Estado en Ucrania, fruto de la primavera nazi auspiciada por la UE y los EE.UU, al día siguiente, lunes 18, la propia Unión Europea y el FMI ya tenían preparado el paquete de ayudas económicas en las mismas condiciones anteriormente rechazadas, en un llamativo maratón contrarreloj nunca antes visto, ya que resulta sobradamente conocida la lentitud de los mecanismos europeos a la hora de tomar decisiones, ¡siempre que no afecten a los intereses alemanes representados por la voluntad de la señora Merkel!
La firma de acuerdos con el Fondo Monetario y la aplicación de reformas económicas de liberalización del mercado serán condiciones para que se reciba el dinero y Ucrania quede endeudada por los siglos de los siglos. La Unión Europea prepara un paquete de ayuda para Ucrania que estaría condicionada a que el nuevo Gobierno (¿qué Gobierno?) haga reformas económicas de corte neoliberal, según informaron el mismo lunes fuentes europeas. Esta asistencia, que podría aumentarse si resultara necesario, podría proceder del presupuesto comunitario, de contribuciones de los propios Estados miembros y del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El apoyo y compromiso de la UE con el nuevo Gobierno ucraniano también se materializó el mismo lunes, cuando la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, depositó un ramo de flores en honor de las víctimas de los últimos enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad en la plaza de la Independencia en Kiev. Se trata de una ofensiva largamente preparada y "espontáneamente" realizada por los manifestantes "pacíficos" de la Plaza Maidan.
Dos días después, el miércoles 19, en vista del giro violento que tomaba la situación en Kiev, el presidente Putin puso a las tropas de la frontera occidental en estado de alerta y el ejército ruso comenzó unos ejercicios militares en las zonas occidental y central del territorio ruso. Ese mismo día a la OTAN le faltó tiempo para anunciar su relación "estrecha y de larga duración" con Ucrania. "La OTAN es un amigo sincero de Ucrania", dijo el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen.
|
Anders Fogh Rasmussen, Secretario General de la OTAN |
La OTAN había organizado una comisión conjunta con Ucrania en 1997. En 2008, acordó que la nación podría unirse a la Alianza Atlántica, la decisión más favorable posible para desequilibrar la zona a su favor y, obviamente, un fuerte desafío a los intereses estratégicos de Rusia: algo equivalente, pero en sentido contrario, a que los rusos instalaran sus bases en México, Ecuador o Cuba.
|
"Pacíficos" manifestantes linchando a un policía en Kiev |
No sólo la Unión Europea y Rusia tienen interés en Ucrania. La
Inteligencia de EE.UU. ha apostado con descaro absoluto por adueñarse del escenario ucraniano, como demuestra que Washington
no haya parado de intervenir, abierta o encubiertamente, en las
antiguas repúblicas soviéticas, promoviendo las “revoluciones de
colores”, que en la misma Ucrania acabaron con el gobierno de Yanukovich cuando era primer
ministro o convirtieron en firmes aliados estadounidenses a ex-repúblicas soviéticas como Georgia o Kirguizistán.
Algún
despistado podría preguntar qué se le ha perdido a EE.UU. tan cerca
de los Urales. Es fácil contestar a esto: contrarrestar la
influencia rusa, dificultar los intentos de avance europeos y ganar
un nuevo peón en una zona de enorme importancia en la pugna por el
control energético que comprende la banda de países que van del
Golfo Pérsico al Asia Central. Estados Unidos quiere tener todos los
puestos de avanzada posibles para tratar de contener la influencia
rusa en el panorama de la política internacional y controlar las rutas de oleoductos y gaseoductos. Estos puestos avanzados se
irían añadiendo a los ya existentes en países como, precisamente,
Georgia (donde está la base militar de Ganci) y Kirguizistán (base
de Kritasanisi), a los que habría que añadir la lista de bases
del lado norte del “anillo centroasiático” que circunda Irán,
Afganistán y Pakistán, cuyos límites tocan, precisamente, las
fronteras rusas y chinas, donde Uzbekistán y Kazajstán (también con presencia militar americana) son de gran
importancia. Al mismo tiempo, la dialéctica que preside las
relaciones EE.UU.-UE determina el interés que para los estadounidenses tiene influir en la política ucraniana para colocarse como
intermediario privilegiado en las relaciones energéticas ruso-europeas.
¿Acaso
los intereses de la Unión Europea son tenidos en cuenta por el
Gobierno de Obama, tan fiel ejecutor de la política exterior de Bush
como si se tratara de Bush mismo? Tenemos constancia de que no es así
desde que hemos conocido los criterios de los americanos gracias a los incalificables comentarios hechos por Victoria Nuland,
Portavoz de la Secretaría de Estado de EE.UU., quien en diciembre
pasado se apresuró a visitar la Plaza Maidan de Kiev para expresar
el apoyo estadounidense a los manifestantes allí congregados. El
vídeo al que aludo contiene la conversación telefónica íntegra de la Secretaria de Estado adjunta con
el embajador de ese país en Ucrania, que fue pinchada y subida a
Internet. En la grabación dice saber que el Secretario General de la
ONU, Ban Ki-moon, está a punto de nombrar a un antiguo embajador
holandés en Kiev, Robert Serry, como su representante en Ucrania:
"Eso sería fantástico para ayudar a unir todo esto, tener a la
ONU que lo una y, ya sabes, ¡que se joda la Unión Europea!",
fueron sus palabras en referencia a las diferencias entre Washington
y la Unión Europea a propósito de Ucrania (6).
|
Victoria Nuland con el embajador de EE.UU. en Ucrania, Geoffrey R Piatt en la Plaza Maidan de Kiev |
Radical, deslenguada y descaradamente belicista, la mera presencia en Kiev de Victoria Nuland sirve para demostrar la implicación del gobierno de Obama en el enfrentamiento que agita Ucrania y que hace presagiar males mayores, así como el desprecio que sienten buena parte de los políticos americanos hacia la Unión Europea, a pesar de que la inmensa mayoría de las naciones que la integran también forman parte de la Alianza Atlántica. Para completar este apartado, se impone un cambio de
escenario, aunque no muy alejado geográficamente del ucraniano: hablo de Siria, ni más ni
menos.
El
día 29 de julio del pasado año 2013, esos que para nuestros medios
de comunicación son los “rebeldes” que luchan por la libertad
contra el opresivo régimen del Gobierno de Damasco, volaron un
oleoducto en Homs, una ciudad situada en la zona que limita al Norte
con Turquía y al Oeste con el mar Mediterráneo, donde la lucha
entre los yihadistas y el Ejército sirio ha sido especialmente cruenta. La
detonación produjo un cráter de quince metros de diámetro, lo cual
demuestra que los autores, con acceso a grandes cantidades de
explosivos y entrenamiento en su manejo, son profesionales de la
desestabilización y el sabotaje. Pero resulta evidente que estos mercenarios de la guerra sabían dónde
golpear: Siria es, como Ucrania, un enclave de alto valor geoestratégico en lo
referente al suministro energético y a las conducciones de petróleo y gas natural.
|
Oleoducto en territorio sirio |
En
efecto, por el territorio sirio cruzan dos oleoductos que vienen
de Irak y desembocan en el Mediterráneo. Uno es el que pasa por la
ciudad de Homs, anteriormente mencionada, y el otro pasa por los Altos del
Golán, territorio que Israel le arrebató a Siria en la Guerra de
los Seis Días. Pero el valor estratégico
de este país no acaba ahí, porque la zona costera de Siria es, además, uno de los principales escollos para el macroproyecto del oleoducto que llevará el petróleo de Bakú (Azerbaiyán) a través
de Turquía e Israel hacia Asia y, presumiblemente, hasta la India.
Parte de este proyecto está ya construido: el oleoducto
Bakú-Tiflis-Ceyhan (obsérvese que los países por los que pasa, a
saber, Azerbaiyán, Georgia y Turquía son protegidos o aliados de la OTAN. Este tramo del oleoducto fue inaugurado en julio de 2006 y se le considera el más estratégico del mundo, ya que surte a los mercados
occidentales. Pero aún falta lo más peliagudo: para llevar ese
petróleo desde Turquía a través de Israel hacia Asia, hay que atravesar los 400 km de costa siria y libanesa.
Por
ello el Pentágono hace tiempo que decidió la remodelación del mapa de
Oriente Medio. Como ejemplo de esto es interesante ver el mapa elaborado por el coronel norteamericano retirado Ralph Peters, que reproduzco a continuación:
Dentro de este plan de remodelación de fronteras en Oriente Próximo estaría crear un “Gran Líbano” que
arrebatara totalmente su costa a Siria, dejándola sin salida al mar y privándola de la posibilidad de explotar los enormes yacimientos de gas natural descubiertos en las aguas jurisdiccionales de su franja costera, que, como es natural caería en manos norteamericanas, inglesas y franco-alemanas. Como es sabido, el Estado libanés fue creación del colonialismo francés, que cuando llegó la hora de la descolonización concedió la
independencia a Siria y al Líbano por separado, en 1943. No es
extraño, pues, que tras la invasión de Irak por parte de EE.UU. y
sus aliados en 2003, se buscara la intervención en Líbano poniendo
como excusa el atentado que costó la vida al primer ministro libanés
Rafik Hariri, el 14 de febrero de 2005, del cual se responsabilizó a Siria, para no variar el decálogo divino elaborado por la administración de George Bush que decide quienes son los buenos y quienes los malos.
Pasemos ahora a los hechos. La caravana de Rafik Hariri fue atacada en Beirut el 14 de febrero de 2005. El atentado dejó un saldo de veintitrés muertos y un centenar de heridos. Un informe preliminar del Consejo de Seguridad de la ONU subrayó la falta de interés de la policía y de la justicia libanesas en esclarecer el caso. Por esta causa, nombró una Comisión Investigadora presidida por el ex-fiscal alemán Detlev Mehlis, cuya actuación desembocó en lo que suele estar previsto cuando algo no debe saberse, es decir, obstaculizar que la verdad de este asunto llegue a conocerse. El mismo papel que desempeñó el juez Gómez Bermúdez en el juicio por los atentados de los trenes de cercanías ocurrido en Madrid el 11 de marzo de 2004.
|
Cadáver de Rafik Hariri y el cráter efectuado por la explosión que le costó la vida |
Por las características de la explosión y por los análisis realizados en los cadáveres y en algunos sobrevivientes, expertos militares independientes con conocimientos nucleares y nanotecnológicos llegaron a la conclusión de que en el atentado fue utilizado un pequeño misil de uranio enriquecido, programado para que destruyera todo lo que se hallara dentro de un perímetro específico, calculado con precisión de centímetros, y que fue disparado desde un avión no pilotado. Uno de los pasajeros que viajaban en el auto blindado de Rafik Hariri sobrevivió a la explosión. Se trta de el ex-ministro Bassel Fleyhan, quien fue trasladado a un prestigioso hospital militar francés, donde los médicos comprobaron con asombro que el herido había estado en contacto con uranio enriquecido. Según los mismos expertos militares, en 2005 sólo Alemania había logrado controlar esa nueva tecnología. Por lo tanto, tendría que haber sido Berlin quien proporcionó y programó el arma del magnicidio.
|
Angela Merkel: Benjamin Netanyahu le pone bigote a lo Hitler |
Lo anterior permite entender mejor por qué el ex fiscal alemán Mehlis –magistrado muy controvertido entre sus colegas– puso tanto empeño en presidir la Comisión Investigadora de la ONU, que complicó la investigación sin aclarar nada. Este conjunto de raras circunstancias nos lleva a mirar con mayor atención el papel de Alemania en el Oriente Próximo, que suele pasar bastante inadvertido. La canciller Angela Merkel envió un importante contingente para participar en la Fuerza Interina de Naciones Unidas en el Líbano (FINUL), después de los conflictos bélicos con Israel durante el verano de 2006. La señora Merkel ha venido respaldando, como todos los países de la OTAN, tanto la financiación europea de los yihadistas extranjeros en Siria, como la política de la Unión Europea de atraerse a Ucrania con el ofrecimiento inmediato de una ayuda consistente en veinte mil millones de euros, en competencia con los Estados Unidos, lo que explica las comprometedoras palabras de la portavoz de la Secretaria de Estado norteamericana, Victoria Nuland.
Para
completar la dimensión geoestratégica del conflicto sirio, que
emparenta en un trágico binomio a Ucrania y Siria, puede verse las entradas que dediqué los días 7 y 14 del pasado mes de septiembre a esta
dimensión, tan cuidadosamente silenciada, del horror que viene
asolando la tierra siria desde febrero de 2011:
La
guerra es la paz. La libertad es la esclavitud. La ignorancia es la
fuerza.
Siria,
víctima propiciatoria en la batalla por el control del gas natural
Antes de poner punto final a esta entrada, debo volver al escenario ucraniano para referirme otra vez a la cuestión de la “tierra negra” con objeto de quien estas líneas leyere pueda hacerse más cabal idea de lo que representa su potencial productivo, cuya importancia económica y geoestratégica ha supuesto un bien cuidadosamente guardado por Rusia desde su constitución como nación. La tierra negra o "chernozem" (en ruso: чернозём, transliterado como chernozëm) es un tipo de terreno negro rico en humus, además de serlo en potasio, fósforo y microelementos, cualidades que lo convierte en uno de los suelos más fértiles para la agricultura, puesto que no requiere fertilizantes.
Con la desintegración de las estructuras federales y la disolución del gobierno central de la URSS, que culminó en diciembre de 1991 con la firma del Tratado de Belavezha (en ucraniano: Біловезькі угоди) que permitió la independencia de Ucrania, se inició una desenfrenada carrera para adquirir, por las buenas o por las malas, el control de esta tierra de calidad óptima, apetecible fruto para la especulación en los mercados financieros internacionales.
Acelerada en los últimos diez años, el hito más llamativo y reciente se se produjo en 2013 cuando al poco tiempo de que Ucrania derogara la ley que prohibía a los extranjeros la compra de tierras, entro China en la escena y a cambio de un préstamo de tres mil mil millones de dólares para el desarrollo agrícola, cerró un acuerdo que le permite explotar durante cincuenta años una superficie de tres millones de hectáreas, un tamaño similar al de Galicia. El rechazo por parte del gobierno de Viktor Yanukóvich del Tratado de Libre Comercio que la UE le propuso, fue la gota que colmó las apetencias europeas y norteamericanas y sirvió como señal de partida para desestabilizar Ucrania de la manera más expeditiva, con la finalidad evidente de encontrar un gobierno capaz de favorecer las insaciables expectativas de las firmas agroalimentarias más poderosas de EE.UU. y Alemania, como Cargill, la más importante entidad cerealista norteamericana, Ukrlandfarming o Monsanto, la empresa de semillas más grande del mundo.
A modo de colofón, quiero poner unas palabras que pueden servir como resumen de la
política exterior estadounidense desde el 11 de septiembre de 2001 y
que valen para explicar el terrible incremento de la tensión
mundial que cada día con peores destrozos ensombrece nuestro horizonte
planetario con amenazas más peligrosas y globales. Fueron
pronunciadas por el secretario de Defensa norteamericano, Donald
Rumsfeld, quien, al mes siguiente de la voladura de las Torres
Gemelas, el 19 de octubre de 2001, dijo a las tripulaciones de un
grupo de bombarderos: “Tenemos dos opciones. O cambiamos la forma
en que vivimos o cambiamos la forma en la que viven los otros. Hemos
escogido esta última opción. Y sois vosotros los que nos ayudaréis
a alcanzar este objetivo”.
NOTAS
(1)
Los radicales secuestran la revolución en las calles de Kiev, Xavier
Colás, especial para EL MUNDO, 27 ENERO 2014
https://www.elmundo.es/internacional/2014/01/27/52e6c09122601da73c8b4582.html
(2)
Zbigniew Brzenzinski, El gran tablero mundial. La supremacía
estadounidense y sus imperativos geoestratégicos, Ed. Paidós,
Barcelona, 1998, p. 85.
(3)
Antonio Sánchez Pereyra, Geopolítica de la expansión de la OTAN,
Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y
Humaninades, UNAM y Plaza y Valdés Editores, México, 2003, p. 237.
(4) El primer
destructor del escudo antimisiles llega a Rota, EL MUNDO, 12 FEB 2014
https://www.elmundo.es/espana/2014/02/11/52fa3c10e2704efc698b4578.htm
(5)
Putin da trabajo a Schröder, Cecilia Fleta, El País, 11 DIC 2005
https://elpais.com/diario/2005/12/11/economia/1134255604_850215.htm
(6) Nuland afirma que
su conversación con el "que se joda la UE" es privada, La
Vanguardia, 7 FEB 2014
https://www.lavanguardia.com/internacional/20140207/54400939695/nuland-afirma-que-su-conversacion-con-el-que-se-joda-la-ue-es-privada.html
Fantástico análisis. El mejor que he leído por ahora. No podemos entender el conflicto de Ucrania sin hablar de geografía, geoestrategia y un poquito de historia. Y este artículo combina todos esos enfoques. Enhorabuena. Ojalá lo lea mucha gente...
ResponderEliminarAgradezco mucho su comentario, que me ayuda a dar por bien empleado el tiempo y el trabajo dedicados a la realización de esta entrada. En cuanto a su divulgación, puedo confesarle que estoy más que sorprendido. A la hora en que redacto estás líneas, ha sido visitado por más de tres mil lectores de casi todos los países del mundo. Gracias otra vez.
ResponderEliminarMe encanto leerlo,, es muy importante estar al tanto de los verdaderos acontecimiento Mundiales, ya que nos afectan a todos sea para bien o para mal.
Eliminarmanipulaque?
ResponderEliminarA lo que voy, es que soy precisamente Ucraniano. He vivido durante años en la Harkov, cercano a Russia pero tambien con mi familia estamos en contacto con muchos amigos de todos rincones del pais. Tu articulo, si bién parece que hace un analisis exhaustivo y si que tiene algunos datos razonables, en realidad lo que hace es presentar el panorama desde un solo lado: el que a ti se te antoja. Vamos que eres peor que el tele5.
ResponderEliminaryo creo ucrania quiso su livertad solo k el problema hay muchos rusos en su territorio toda su historia es defender a rusia y incriminal a usa no estoy de acuerdo por muy lindo lo pinta.
Eliminaryo creo ucrania quiso su livertad solo k el problema hay muchos rusos en su territorio toda su historia es defender a rusia y incriminal a usa no estoy de acuerdo por muy lindo lo pinta.
EliminarSi tu eres ucraniano, yo soy chino. Y escudarse en un anónimo para escupir es caer muy bajo. Gente como tú solamente refuerza lo que he escrito.
ResponderEliminarPav, yo agradeceria que tú o cualquier otra persona realizara una critica, desmontara afirmaciones o aportara otra visión del asunto, pero para decir "mentira, mentira" no hace falta ser ucraniano, basta con ser simple. De verdad que me encantaría que alguien desmontara su artículo Don José, porque desde mi ignorancia del tema la información que aporta me resulta horrorosa, pero lógica y bien argumentada. Gracias.
ResponderEliminarMuy buena explicación de todo lo que está ocurriendo en Ucrania. Puede que de algunas cosas no pueda opinar dado que desconozco su veracidad, pero en la mayor parte estoy muy deacuerdo contigo. Estamos viviendo una "paz fría" y hay demasiados ilusos que aún creen que las grandes potencias mundiales no siguen actuando por el control y el dominio del mundo. No sé en que terminará la cosa, pero se está cociendo algo muy grande a nivel mundial, y como quieran dar un paso definitivo nos espera lo peor. No es que la historia se repita, es que la historia nunca terminó.
ResponderEliminarUn saludo.
Aprovechándose de manifestaciones intencionadamente organizadas y publicitadas en una campaña propagandística global, el Estado ucraniano ha sido asaltado y conquistado a punta de pistola por bandas de la porra con ideología ultranacionalista y simbología de las SS nazis. Si damos por válida la regla, que nadie se queje de que en un próximo 15-M podamos ver en Madrid una barbarie parecida, sobre todo si EE.UU. y la Unión Europea apoyan a los "rebeldes". Es muy cierto que la Historia nunca empieza ni termina, sencillamente porque el tiempo es continuo. Pero, para su estudio, es posible distinguir ciclos. Este en el que estamos comenzó el 11-S, con el espectáculo dantesco de las Torres Gemelas. Siguió por la proclamación "urbi et orbi" del Nuevo Orden Mundial y la "fabricación" de la Guerra de Irak. Siria y Ucrania son el último capítulo, por el momento, del guión que los amos del Gran Juego escribieron entonces.
ResponderEliminarComo artículo de opinión das muchas ideas, que supongo son las tuyas, y que pueden o no ser acertadas. Creo que le faltan referencias sobre los autores en que te apoyas. És la diferencia entre la opinión y la argumentación. A parte de esto, siempre es interesante hablar sobre lo que sucede, y un blog tampoco ha de ser un artículo científico.
ResponderEliminarNo creo haber dado ideas en mis análisis, que, por otra parte, no es tarea de un historiador, sobre todo, cuando se enfrenta a acontecimientos inmediatos. Expongo hechos que pueden ser confirmados por cualquiera que quiera dedicar su tiempo a verificarlos, ya que son los que aparecen a diario en la prensa escrita. Y si por ideas ha de entenderse la conceptuación que Ortega y Gasset expone en su ensayo "Ideas y creencias", sobra decir que son las mías, no van a ser las del vecino. Por otra parte, y como bien dice, ni en mi Blog ni en ningún otro cabe poner notas a cada afirmación que se haga: sencillamente, no ha lugar. Pero el método científico es el mismo. El historiador elige los hechos significativos que utiliza para analizar una determinada realidad y los interpreta según su bagaje y su capacidad para explicarlos de manera coherente y lógica. Lo cual no quiere decir que sea la única posible. En este criterio metodológico me remito a Popper y a su principio de falsabilidad, por el cual es posible elegir otras series de hechos que sirvan como elementos de contradicción.
ResponderEliminarComo introducción de gran valor para comprender la Historia Contemporánea, podría recomendar varias decenas de ensayos a tener en cuenta. Pero, para quien esté interesado en una comprensión global del mundo de nuestros días, recomendaré, por completa y actual, la monumental obra "POR EL BIEN DEL IMPERIO. Una historia del mundo desde 1945", del prestigioso historiador Josep Fontana, Editorial Pasado & Presente, Barcelona, 2011.
ResponderEliminarDesconocía la existencia de este blog y he llegado a él por pura casualidad. El artículo me parece claramente escrito, recogiendo y plasmando detalles de una forma exhaustiva. Me parece un análisis muy preciso y minucioso sobre la realidad actual.
ResponderEliminarAgradezco su ecuanimidad, que valoro especialmente, porque en España no se razona, se descalifica y punto. Soy libre para decir la verdad gracias a que, entre otras muchas razones, nadie me paga por escribir mentiras. Como pasa con muchos afamados comentaristas de política internacional que dejan constancia de su sectarismo y de sus servidumbres en las páginas de los periódicos. De la radio y de los diversos canales de televisión mejor no hablar.
ResponderEliminar"Soy libre para decir la verdad gracias a..." Hombre!!! José!!! Creo que te has pasado... El articulo es superinteresante y aporta muchisimo. No dudo de tu independentismo periodístico y creo que es bueno que haya muchos mas blogs como los tuyos... Pero esa frase le va grande a cualquier persona del mundo...
ResponderEliminarDoy por sentado, amiga Stella, que por ser mortal, tengo las limitaciones que todos los demás mortales compartimos. Pero la libertad interior es una cualidad que se conquista. Nadie me la ha otorgado y ningún poder me la podrá arrebatar. De mi "independentismo periodístico" no he hablado, porque no soy periodista, sino historiador. Que es cosa bien distinta. Quiero decir con ello, que al no tener que someter mi pensamiento a ningún criterio ajeno, en este blog me expreso tan libremente como quien más. Para eso lo abrí.
ResponderEliminarTambién resulta obvia la consideración de que casi nada de lo que escribo sería aceptado para su publicación en ningún periódico de España, ya que, al aceptar subvenciones estatales, la prensa española está vinculada a los condicionamientos de lo que por aquí suele considerarse como "políticamente correcto".
Yo no estoy para nada de acuerdo con gran parte de lo que has expresado en tu artículo. Lo primero es que manipulas burdamente el lenguaje impregnando de tu visión personal una presentación de unos hechos escogidos para respaldar tus tesis. Sería muy complicado rebatir todo con lo que no estoy de acuerdo, pero intentaré ir a los temas más importantes.
ResponderEliminarLo más importante es que te quedas completamente a medias en la política defensiva rusa. Los zares se dieron cuenta, que con un imperio tan grande, sus fronteras eran indefendibles, y aplicaron la cultura de la paranoia y las agresiones preventivas como defensa nacional. Fijaron límites defensivos lejanos a sus fronteras y se lanzaron a su vorágine conquistadora. Hoy en día, de todo aquello, quedan la paranoia y las fronteras externas. Para Rusia, sus fronteras están en el Báltico, el Vístula, los Cárpatos, el Mar de Marmara y Transcaucasia. Para que eso sea así tienen que mantener como estados vasallos y sometidos a: Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Bielorrusia, Ucrania, Moldavia, Rumanía, Bulgaria, Georgia, Armenia y Azerbaiyán.
Por eso para ellos la entrada en la UE (y la salida de la miseria más absoluta) de los países bálticos, Polonia, Rumanía y Bulgaria supuso una afrenta política y una declaración de guerra, y cuando ¡¡¡ISRAEL!!! consiguió a Georgia para la OTAN, pusieron el pié en la pared y la invadieron. Ahora ¡¡¡ALEMANIA!!! tras absorber a las repúblicas ex-soviéticas, pretende ampliarse a Ucrania y ¡¡¡MOLDAVIA!!! y en ambos casos prometió de antemano que si firmaban el acuerdo de libre asociación desmembrarían los dos países. Un detalle importante es que Ucrania y Moldavia son junto al aborto de país ilegal que es Kosovo, los tres países más pobres de Europa, es decir, que a Rusia no le basta con someter, también con matar de hambre. La UE somete igual que Rusia políticamente a los países... pero almenos les dá prosperidad económica, como indicas manipulando, simplificando y extrapolando la situación de Grecia. Cuando cayó la URSS Polonia y Ucrania tenían el mismo PIB. Ahora Polonia tiene casi 4 veces más PIB per cápita que Ucrania... ¿¿¿qué amo es el bueno y que amo es el malo???
errata: "en ambos casos, RUSIA, prometió ... desmebrarlas"
Eliminarde hecho la frase literal es: Si Modavia firma el tratado con la UE, será un tren que perderá varios vagones
sigo:
ResponderEliminarComo ves en toda esta situación no aparece los EEUU como impulsor de ninguno de esos procesos, porque raramente y sobretodo muy torpemente, son los EEUU los que llevan la iniciativa. Tu visión de los EEUU metiendo el cazo en todas las regiones del mundo es correcta, como lo sería aplicarlo a China o Rusia, pero acusarles a ellos de ser los responsables de iniciar absolutamente todo lo que sucede en el mundo es un síntoma de ceguera.
En los países árabes se limitan a apoyar a uno de los dos bandos (wahabitas saudíes contra chiies/alauitas), siguiendo los dictados de Israel y Arabia Saudí. Cuando actuan por su propia iniciativa, pasa como en Irak, que deponen a un enemigo de Iran, para darle un aliado y socio comercial, como es el actual Irak chií. Las grandes mentes pensantes americanas organizar revoluciones de colores o primaveras árabes que les salen ranas, porque las piensan con el culo y al final sus enemigos salen fortalecidos y en el poder, y con Arabia Saudi viéndose obligada a intervenir en Egipto para no perder un aliado y ganar un enemigo.
En África EEUU se dedica a apoyar a Marruecos para consolidar el Estrecho de Gibraltar y del resto se lava las manos... de hecho Inglaterra y Francia le obligaron a intervenir en Libia, donde no se querían meter, mientras que en Mali, Rep. Centroafricana o Nigeria o se mete Francia o para EEUU, puede pasar lo que sea, que se la suda.
Si a todo esto le añadimos que con el fracking EEUU está muy próximo a ser autosuficiente... han abandonado a sus aliados Jordania, Israel y Arabia, han vuelto al aislamiento internacional hacia Europa, dejando que sean ellos los que se saquen las castañas del fuego... (para muestra lo de Ucrania, donde la respuesta americana a la ocupación de Crimea ha sido enviar a 600 soldados a Polonia y decirle a la UE que ya se están armando, que esa no es su guerra) y en el Pacífico están volviendo a la política de contención de la Guerra Fría, solo que esta vez en lugar de con su enemigo es con su banquero.
Le ruego que la próxima vez que finja que está dando datos objetivos sin tomar partido... lo haga de verdad y deje de retorcer el lenguaje y los hechos para apoyar sus teorías... o diga directamente que lo que está haciendo es dar su opinión y basarse en algunos datos para corroborarlo.
Muchas gracias
PS: Pese a mi fuerte desacuerdo, reconozco que se lo ha trabajado mucho y que ha estado mucho tiempo reuniendo información, otra cosa es como la haya elegido y presentado.
Por cierto, el mapa de reorganización de países que ha colocado como prueba de los objetivos americanos para la región es de las cosas más ridículas que he oído nunca... todavía me estoy riendo....
ResponderEliminarPero hombre, como van a desmantelar los EEUU a su mayor aliado en la zona, Arabia Saudí, mientras que despiezan a sus aliados turcos y pakistaníes (que vaya aliados de mierda se ha buscado...)
Para hablar de sucesos de ahora mismo se remonta a los zares. Me pregunto que por qué no a la Prehistoria. Mezcla churras con merinas en una hilación tan atrabiliaria como voluntarista. Pero es incapaz de aportar un solo dato que invalide uno cualquiera de los hechos que expongo y que hablan por sí mismos.
ResponderEliminarSus descalificaciones personales sobran. Pero he dejado su largo comentario para que pueda leerlo quien quiera y luego compare. No le digo más, ¿para qué?
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
EliminarHace pocos días tuve ocasión de leer un comentario sobre Ucrania que, en sus puntos esenciales, es coincidente con el suyo. Por si le interesa, me he tomado la libertad de pasarlo a su interesante blog:
ResponderEliminarDiego López Ordóñez, UNED
GOLPE DE ESTADO NAZIONALSOCIALISTA EN UCRANIA.
Los seguidores del colaborador de las SS hitlerianas en Ucrania durante su ocupación en la II G. M, con la ayuda de USA y de la UE, han derrocado el Gobierno legítimo de Ucrania y al legítimo Presidente de su República.
La cuestión es harto más compleja y no es de ahora. Comienza justo al final de la II Guerra Mundial, cuando la URSS SENTÓ A UCRANIA Y BIELORRUSIA (Rusia Blanca) en la ONU, para sumar así tantos votos como los aliados occidentales: Francia USA e Inglaterra.
Después interviene Nikita Jruschov, UCRANIANO, alterando las fronteras internas de la URSS, para entregarle Crimea a la entelequia de Ucrania, sacándola de Rusia, en la que siempre había estado, como la propia Ucrania, pues no en vano Kiev es la primera capital que tuvo Rusia, tras sacudirse el yugo de los invasores mongoles.
A continuación, Gorbachov, el correveydile de Reagan y Thatcher para la partición y desmembramiento de Rusia sienta las bases para la fragmentación de la extinta URSS, que finalmente yeltsin lleva a cabo, denunciando la corrupción interna hasta el tuétano del Politburó, renegando del carnet del Partido Comunista de la Unión soviética; hecho sin precedentes, que poco tiempo atrás le habría supuesto la muerte no sólo política, sino quizás también la física.
En el reparto, se mantuvieron las fronteras modificadas por Jruschov, pese a lo cual, la región oriental de Ucrania, oblada por rusos, obtuvo status de República Autónoma, manteniendo Rusia la base de su flota del Mar negro -que siempre estuvo en Odesa; recuerden "El Acorazado Potemkim"- en Sebastopol, en la península de Crimea, por la que se libró más de una guerra, costando mucha sangre rusa.
Finalmente, la CIA, tras completar su labor de minado y destrucción progresiva de la URSS, colocó en los países fronterizos con Rusia, gobiernos títeres, como los de Georgia y Ucrania, en manos de abogados asociados a importantes bufetes neoyorkinos o washingtonianos, como fueron el comecorbatas de Saakasbily, que bombardeó a sus propia población, y Yúshenko, que efactado por algún virus que le deformó la cara, no se privó de lanzar acusaciones contra Rusia y Putin, como cualquier facineroso saqueador del Estado que encontró refugio y apoyo en Londres, pese a estar reclamado por la Justicia de Rusia, por el expolio al que habían sometido al país, llevándose todo lo que pudieron.
La gota que colmó el vaso del resentimiento de B. Husseín Obama ha sido el triunfo de Putin en la crisis de Iraq, en la que aquél -musulmán vergonzante tapado- apoyaba abiertamente a los terroristas de Al Qaida, partidarios de un gobierno islamista en Iraq.
Ése ha sido el detonante para que e senador McCain viajar todo eufórico a Kiev, al comienzo de la crisis, para asegurar a los neonazis que han dado el golpe de Estado, el forme apoyo de USA y, como donde va la soga detrás va el caldero, la Unión europea, que no tiene otra cosa mejor que hacer, mientras en Bélgica y en España, los secesionistas tienen cada día más fuerza, por la inacción de los respectivos gobiernos.
Lo dije cuando Georgia. A USA le importa un carajo la situación de Europa mientras con ello mantenga su industria armamentística, pues los carros de combate jamás llegarán a correr por sus praderas, lo harán por las llanuras del Don, del Danubio, del Rhin,... de Europa.
- ¿Y Europa? (La Unión Europea, vaya)
-Europa, bien, gracias, mirándose el ombligo de su Parlamento y encantada de haberse conocido.
He descubierto su blog, gracias a un enlace en el blog del Coronel R. Crespo:
ResponderEliminarDesde la Estepa.
Me he pasado parte del fin de semana leyendo algunas de las entradas de su blog y sencillamente me han parecido magníficas, rigurosas y muy bien documentadas.
Le felicito sinceramente.
Le agradezco mucho su comentario. No puede imaginarse las horas que dedico a la investigación ni la cantidad de fuentes que selecciono y proceso para llegar a conclusiones, todo lo fiable que me sea posible, acerca de los graves acontecimientos que estamos viviendo.
ResponderEliminarComo escribió René Descartes, "para examinar la verdad, es necesario, al menos una vez en la vida, poner todas las cosas en duda tanto como podamos". Y mucho más, añado yo, en esta época de control total de la información. Creo que la Historia es demasiado importante para dejar que la escriban periodistas que se mueven al dictado del poder o desde la más supina ignorancia.
Por no estar vinculado a partido, ideología o grupo religioso alguno, puedo ejercer en este Blog mi oficio de historiador con entera libertad y sin otro compromiso que el de interpretar la realidad conforme la voy descubriendo. Hasta que me dejen, porque, como puede ver, escribo con mis señas de identidad por delante. Como debe ser.
Le reitero mi agradecimiento y reciba, amigo José, mi saludo más cordial.
Ha pasado casi un año desde su artículo, pero debo decirle que el escenario actual en esencia es el mismo que ha desmenuzado tan minuciosamente. Admito que he aprendido mucho con su análisis del tramado de Crimea. Me queda claro que lo mejor que puede hacer uno es estar informado para que no le pasen gato por liebre.
ResponderEliminarMe gustaría una actualización bajo los últimos acontecimientos que están moviéndose en la región. La sombra de la guerra se mueve por el mundo
ResponderEliminarhttp://www.abc.es/cultura/libros/20150216/abci-gunter-grass-guerra-mundial-201502161214.html
Agradezco en lo que vale su comentario, amigo Sergio González. Pero, como habrá visto, si estar informado no es tarea fácil, en España resulta casi imposible, a causa de la falta de un peridiodismo de investigación interesado en analizar con hondura e independencia los graves hechos que pueden servirnos como referentes para llegar a conclusiones válidas, siquiera sean provisionales. Por estos pagos la información fidedigna ha quedado eclipsada por la propaganda sistemática elaborada por los doctrinarios al servicio de la OTAN, fieles discípulos de Joseph Goebbels, Ministro de Propaganda del III Reich.
ResponderEliminarCoincido con usted, Leonid Cantillo, en la necesidad de actualizar mi análisis sobre Ucrania en función de los acontecimientos últimos, pero hasta ahora no he podido dedicarme a ello por falta de tiempo y porque que la vertiginosa aceleración de la escena internacional me obliga a estudiar muy detenidamente el otro gran escenario bélico decidido por Washington: el Oriente Medio.
Respecto a Ucrania, leí el pasado sábado día 22 en un diario tan conservador como el ABC un artículo de Alberto Sotillo titulado "Europa se equivocó", en el que, entre las habituales descalificaciones a Vladimir Putin, decía: "Cuando la Unión Europea animó a los revolucionarios de Maidan a tomar el poder en Kiev a nadie se le ocurrió que el país acabaría roto en dos y hundiéndose en un baño de sangre. Es lo que ha ocurrido un año después. A la vista de las últimas experiencias, es para echarse a temblar cada vez que nuestros iluminados dirigentes -con su infinito complejo de superioridad- ponen la vista en algún desdichado pueblo y dicen que le van a llevar la democracia y la libertad (o sea, que van abrir nuevos mercados, vender lavadoras y ampliar su área de influencia política)"... "Rusia no puede sobrevivir aislada tras un cinturón sanitario. Necesita su propia área de expansión económica. Ucrania se podría haber sido un terreno para la competencia y el acercamiento económico entre dos bloques, y se ha convertido en todo lo contrario".
Es parte de la verdad, pero resulta fácil de comprobar que se equivoca cuando afirma que nadie vio el horror que vendría a continuación de los sucesos de Plaza Maidan: yo lo vi inmediatamente y dejé constancia expresa en esta entrada escrita hace un año.
A la espera de que elabore una nueva entrada sobre Ucrania, puedo adelantarle que, en mi opinión, a la pregunta que se hace Günter Grass, hay que reponder afirmativamente, en el sentido de que, efectivamente, la III Guerra Mundial ha comenzado ya. La política de enfrentamiento decidida por Washington va a proseguir, tanto en Europa como en Oriente Medio, en donde el Califato Islámico es otro instrumento montado, financiado y dirigido por los estrategas del Pentágono para impulsar un conflicto del que salga un nuevo mapa de la zona, acorde con sus intereses y con los de Israel. Después de derrocar al régimen de Muammar El-Gadafi, Libia se ha convertido en un polvorín similar a Irak y también Siria aguarda su turno para verse involucrada en la gran intervención militar que se aproxima y para la que los "atentados yihadistas" vienen realizándose con cuidadoso y estratégico goteo por el bien del Imperio.
Para terminar, no sin antes agradecerle su comentario, quiero reproducir tres enlaces que juzgo interesantes:
Paul Craig Roberts: "Europa se ha dado cuenta de que EE.UU. la empuja a una guerra". http://actualidad.rt.com/actualidad/166738-paul-craig-roberts-europa-eeuu-empuja-guerra
"¿Se prepara Estados Unidos para una guerra nuclear?"
http://spanish.larouchepac.com/node/22926
John McCain, el organizador de la «primavera árabe» y del Califato Islámico
http://www.voltairenet.org/article185089.html
Un análisis de profundidad y rigor. Todo, absolutamente todo lo que usted ha recopilado en él es de valor histórico y veraz. No me es para nada desconocido. Todo se puede corroborar. A estas alturas del calendario, la crisis en Ucraina está latente.
ResponderEliminarLo que sí me llamó la atención y que a mi parecer, le faltó enfocar en su compilación geoestratégica, es el nefasto papel del Estado de Israel en esa área del globo y sus reiterados e inadmisibles atropellos a la población palestina. Allí quedé en ascuas, pues su injerencia y directa participación en los acontecimientos que se están viendo en la arena internacional, es en "vivo y en directo". Tiene mucho que ver con el consabido Nuevo Orden Mundial.
Los tiempos que estamos viviendo crispa la mente de cualquier librepensador.
Gracias por su trabajo, voy a compartirlo en mi red.
Muchas gracias por la atención que mi entrada le ha merecido. Por la fecha en que la redacté mi preocupación estuvo centrada en la repugnancia ante los sucesos que entonces tenían lugar en Ucrania, así como en la indignante versión divulgada por los medios de comunicación occidentales, sumisos absolutamente a las consignas de la OTAN, que no son otras que las emanadas de Washington. Que estaba cargado de razón está demostrado porque el desarrollo de los hechos ocurridos desde entonces en Ucrania se ha ajustado, por desgracia, a lo que entonces diagnostiqué. Y puedo asegurarle que veo venir circunstancias todavía mucho peores.
ResponderEliminarAunque en la política de acoso contra la Rusia de Vladimir Putin llevada a cabo por Obama, en la que ha de enmarcarse la desestabilización de Ucrania, no concedo a Israel un papel especial, pues concierne a la voluntad imperial estadounidense desarrollar su estrategia de tensión en la Europa del Este para extender su poder por las naciones que estuvieron en el área de influencia de la extinguida Unión Soviética en base a los acuerdos firmados después de la Segunda Guerra Mundial, no me cabe duda de que, tal como usted afirma, en el diseño e implantación del Nuevo Orden Mundial, proclamado por Bush después de los atentados del 11-S, el Estado de Israel juega un papel fundamental, pese a las desavenencias existentes hoy entre Obama y Netanyahu, de las que habría mucho que decir.
A finales de la década de los noventa, el grupo neocom integrado por Richard Perle, Dick Cheney, Paul Wolfowitz y otros elementos igualmente nefastos cercanos a Bush, elaboró el documento titulado “Hacia un nuevo siglo de hegemonía estadounidense”, en el que se liquidaba la política de “paz por territorios” defendida por Isaac Rabin y que determinó su asesinato en 1995, para apostar abiertamente por la presencia indefinida del ejército israelí en los territorios ocupados, recomendando ataques selectivos a Siria si obstaculizaba el proyecto, llegando a la amenaza de eliminarla como nación independiente en el diseño del nuevo mapa del Oriente Medio, que es el horror destructivo que venimos presenciando desde marzo de 2011. En una entrada a la que estoy dando los últimos retoques y que pienso editar mañana mismo abordo este asunto desde otro enfoque complementario.
Por si no se ha dado cuenta, con ocasión de la última agresión a Gaza por el ejército de Israel, dediqué dos entradas al conflicto palestino-israelí, resaltando las críticas existentes dentro del judaísmo y de la propia sociedad israelí a la política criminal llevada a cabo por Netanyahu. Las entradas y sus respectivos enlaces son los siguientes:
RABINO HENRY SIEGMAN, CONCIENCIA MORAL DEL JUDAÍSMO
http://elsacodelogro.blogspot.com.es/2014/08/rabinohenry-siegman-moral-del-judaismo.html
ISRAEL Y PALESTINA: UN HORROR QUE NO CESA
http://elsacodelogro.blogspot.com.es/2014/08/israely-palestina-el-triste-muro-de-la.html
Le agradezco su respuesta José Baena, me centré exclusivamente en la lectura del presente artículo. No acaté mirar los demás. A primera oportunidad, los leeré. Me interesa su forma de enfoque y el discurso del lenguaje, claro y preciso.
EliminarCordiales saludos