El Saco del Ogro

PICASSO EN ROMA

Autorretrato. 1917

Scuderie Quirinale

Palazzo del Quirinale visto desde la Scuderie

Vista desde la Scuderie Quirinale

Piazza del Quirinale

En la sede de la Scuderie del Quirinale puede verse hasta el día 21 del próximo enero la exposición “Picasso. Tra Cubismo e Classicismo: 1915-1925”. Si siempre me resulta motivo de alegría ver las obras de artistas españoles expuestas fuera de España, visitar esta magna exposición de mi paisano Pablo Picasso lo ha sido doblemente, tanto por la cantidad y calidad de la obra expuesta como por ser malagueño el artista más revolucionario y universalmente conocido de todo el siglo XX.

La muestra evoca, a un siglo de distancia, el viaje que Picasso realizó a Roma y a Nápoles en 1917 en compañía de Jean Cocteau y del músico Igor Stravinsky para seguir la gira italiana del Ballet Ruso de Sergei Diagilev, durante el cual conoció y se enamoró de la bailarina de la compañía Olga Koklova, su primera mujer.

Por su dimensión monumental (16,40x10,50 metros), que ha impedido su instalación en la Scuderie del Quirinale, el inmenso telón pintado por Picasso para el estreno romano del ballet “Parade”, prestado por el Centro Pompidou, está instalado en el grandioso salón principal del Palazzo Barberini, primera sede romana del Museo Nazionale di Arte Antica. Puedo asegurar que contemplar el unicornio o los arlequines de la enorme tela de Picasso bajo la bóveda de la gigantesca estancia pintada por Pietro di Cortona produce verdadero pasmo.